Necesitan contemplar en el Ser. Aham Brahmasmi (Yo soy Brahman), Tat Tvam Asi (Tu eres Eso), Prajnanam Brahma (Brahman es Conciencia), Ayam Atma Brahma (Este Ser – Atma – es Brahman), que son los Mahavakyas (grandes sentencias universales) de los Vedas. Si contemplan sobre ese pensamiento, ‘Yo soy Dios’, ‘Soy Divino’ y si dejan que ese pensamiento permanezca en su cabeza durante 21 minutos, entonces se convertirán en ese pensamiento, serán ese pensamiento. Para comenzar, no todos pueden iniciarse con un pensamiento. Así es que, hay varios tipos de meditaciones, como concentrarse en la llama de una lámpara, una foto o una forma de Dios para que vayan aprendiendo lentamente. El primer día, uno no puede levantarse de la cama y correr una maratón, ni siquiera alcanzaría la mitad de ella. ¿Entonces, qué hace? Va adquiriendo algo de resistencia, algo de fuerza, hace un poco de entrenamiento y con la práctica puede correr más tiempo. Tienen que comenzar con concentración y contemplación. Procuren sentarse el mayor tiempo posible con la mente enfocada en algo. Pueden hacer Japa (repetición del Nombre Divino) o pueden tomar una forma y visualizarla en su mente. Primero visualicen la foto y luego vean la imágen en su interior.
Swami dice: “La Meditación del Pensamiento” es la clase más elevada de meditación. Mi primera experiencia fue cuando los estudiantes corearon el Nirvana Shatkam de Shankaracharya, que dice, ‘Mano Buddhi Ahamkara Chittaninaham’. Para mí, fue un accidente. Estaba sentado en un rincón y sólo contemplaba el significado, ‘No soy la mente, no soy el intelecto, ni el ego, ni los sentimientos; No soy el sentido del oído, el tacto, el gusto o el olfato, etc.’. Shankaracharya en las seis coplas sigue diciendo que él no es ninguno de estos. Entonces finalmente responde la pregunta ¿Quién soy? ‘Chidananda Roopah Shivoham Shivoham – Siempre estoy consciente, siempre dichoso, soy Shiva’. Estaba sentado y pensando en el significado, y sin que yo lo creara, de repente me encontré en un cierto estado. Primero vi hermosos colores y luego nada. Me sentí como si hubiera estado allí durante mucho tiempo, pero cuando salí, los versículos apenas acababan de terminar. Habían sido sólo tres o cuatro minutos. Esa es la meditación del pensamiento a la que Swami hace referencia. Contemplé en el pensamiento ‘Chidananda Roopa, soy Shiva, no soy estos sentidos o los objetos de los sentidos’. Creo que sólo ayudó en ese momento. Fue muy fácil de alguna manera. Swami dijo, quería darte una vislumbre, para que lo anheles. Pero ya no es fácil. Toma tiempo.
Cuando están en buena compañía los pensamientos son intensos, experimentan los más puros de los sentimientos puros, todos los que están a su alrededor son tan devotos que es muy fácil llegar a ese estado. Swami dice: el pensamiento es muy poderoso. Probablemente, he aprendido de esta manera, accidentalmente. Swami le ha dicho a muchas personas muchas cosas. Tienen que seguir practicando hasta que suceda. Así sus mentes comienzan a aprender a mantenerse enfocadas en un solo lugar y poco a poco lo harán mejor y mejor, algún día se deslizarán hacia el otro lado.
‘Tattva Sameeksha’ (4 de diciembre de 2017), Sathya Sai Grama, Muddenahalli
(‘Tattva Sameeksha’ es una sesión de la tarde de lunes por la noche por eminentes oradores a los residentes del Ashram de Sathya Sai Grama en Muddenahalli)
Fuente: Sai Vrinda