Hay suficiente en este mundo para las necesidades de todos. ¿Cómo podemos hacer nuestra parte para que todos obtengan lo que necesitan? – Resumen del Discurso Divino – 10 de diciembre de 2017
El principio fundamental básico sobre el que funciona toda esta creación es el del servicio desinteresado a los demás. Ya sea Jada que es inmóvil o Chaitanya que está lleno de vida, todos están ocupados de una manera que no dañen sino que sólo ayuden a los demás. Sin embargo, la joya cimera de toda esta creación, el ser humano, se desvía de este principio una y otra vez. Aunque solo le ha sido dado al hombre discriminar entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, entre la verdad y la falsedad, sin embargo, él no usa esta facultad de Discriminación y Desapego y por lo tanto lleva una vida de egoísmo y avaricia. Comparándose con otros, queriendo hacer mejor, obtener más, sin una razón sin una estación, el hombre continúa en esta búsqueda de más y más y, finalmente, se hace inútil para la creación y, más que nada, se vuelve miserable. Esta codicia que ahora ha engullido a toda la humanidad es la causa de toda la tristeza y el sufrimiento que está siendo presenciado en el mundo actual. El resto de la creación vive según su necesidad. Sólo el hombre se entrega a su avaricia y vive por esta avaricia.
Lo que necesiten, definitivamente pueden consumir, pueden tenerlo para ustedes. Pero lo que está más allá de lo que es su necesidad o no es necesario, debe sacrificarse para ayudar a otros a satisfacer su necesidad. Este es un gran ideal de la cultura india que promueve este concepto de sacrificio más allá de los propios requerimientos. El que tiene más debe ayudar a los que tienen menos. La educación que ganamos, el conocimiento que adquirimos, las habilidades que desarrollamos, los talentos que tenemos todos éstos deben usarse de una manera que no causen orgullo o arrogancia; más bien, que nos hagan humildes y nos ayuden a utilizar esto para el servicio de aquellos que lo necesitan.
No olvidemos que la primera medicina que Dios creó para el hombre es la comida. Si el hombre mantiene una buena dieta o buenos hábitos alimenticios, entonces la mayoría de los problemas de enfermedades no surgirán. A todos aquellos que se dedican a este servicio desinteresado de proporcionar buena salud a las madres y por tanto a los niños después, Mis abundantes bendiciones están allí y debo felicitarlos porque han tomado este camino de servicio que es nuestro verdadero deber como seres humanos. Esta es la razón por la cual este cuerpo ha sido dado para servir a otros, y deberían continuar por este camino sin ningún temor, sin preocupaciones porque Dios está con ellos y proveerá todo en el momento justo cuando lo necesiten.
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Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.