Apuntes del Divino Discurso del Día 3 del Ati Rudra Maha Yagna, jueves 15 de octubre de 2015

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APUNTES DEL DISCURSO DIVINO

ATI RUDRA MAHA YAGNA – DÍA 3

JUEVES, 15 DE OCTUBRE DE 2015

Om Sri Sai Ram. Mientras todos rogamos a Bhagavan pidiendo Su mensaje divino esta tarde, Lo percibo sentado en esta silla, vistiendo túnica ocre, y repito lo que Él dice.

Siempre Me ocuparé del bienestar de aquellos que piensan en Mí sin pensar en ninguna otra cosa, y de aquellos que están siempre dedicados a Mí.

Encarnaciones del amor divino. El Señor Krishna nos dio Su palabra: Él se ocuparía cada día del bienestar de todos los que piensen en Él sin pensar en ninguna otra cosa. «Quienquiera que piense en Mí todo el tiempo y en todo lugar, recibirá de Mi parte todos los regalos de este mundo y también del otro mundo». El bienestar no significa que Dios nos dé a todos riquezas y tesoros, renombre y fama, los cuales son meramente mundanos. Todos ellos están relacionados con actividades, no con la unión con Dios. Él desalojará de Su devoto toda la oscuridad de la ignorancia, y le otorgará la experiencia del Yo Mismo divino, llenándolo de la bienaventuranza divina.

Estando el árbol de los deseos al frente de tu casa, ¿por qué buscarías un árbol común en tu patio? Si tienes la vaca de los deseos, que te da leche toda vez que se lo pides, ¿por qué ir a comprar leche? Si tienes ante ti al Monte Meru, resplandeciente de oro y plata, ¿por qué comprar oro y plata en el mercado? Si tienes ante ti a Dios, brindándote devoción y liberación, ¿por qué ir en pos de experiencias y placeres mundanos?

Es signo de total ignorancia dirigirse al árbol de los deseos o a la vaca de los deseos, a pedirles café molido. De la misma manera, ir tras el reflejo, la sombra o la ilusión, dejando de lado al objeto en sí, demuestra ausencia de sabiduría. Es necesario hacer un esfuerzo y trabajar duro para lograr aquello que es permanente, eterno y nos lo concede todo. El Bhagavad Gita dice que este mundo está lleno de pesares, y es temporario. Si los placeres mundanos pudieran darnos una felicidad completa, ¿por qué padecemos penas una y otra vez? Ustedes logran aluna cosa con gran esfuerzo, y se sienten felices por algún tiempo. Después esa felicidad desaparece, y pasan a sentirse tristes. Nuevamente van en pos de alguna otra cosa, que piensan les dará una completa felicidad. La logran, pero también esta demuestra ser transitoria, y quedan sometidos a la pena. En este mundo dual, lleno de felicidad y pena, ganancia y pérdida, bienestar y dolor, no pueden lograr nada que les dé felicidad completa. Sólo pueden buscar la bienaventuranza total e infinita en donde ella exista, no en un lugar donde no existe.

Un perro hambriento encontró un pequeño hueso, y se sintió feliz. Era un hueso seco. Él pensó que de ese hueso iba a obtener una gran alegría, y comenzó a roerlo. Mientras roía el hueso, una astilla le lastimó la mandíbula. Él no notó la herida en su encía, y siguió masticando. La encía comenzó a sangrarle. Pero el perro lo disfrutaba, creyendo que la sangre provenía del hueso, no de su encía. Es una ignorancia total de parte del perro, pensar que la sangre provenía de alguna otra parte, cuando en realidad provenía de la herida en su boca. De la misma manera, el ser humano se dirige a muchas partes en busca de alegría y bienaventuranza. Pero su propia forma es la encarnación de la bienaventuranza. Siendo él mismo la encarnación de la bienaventuranza, va en busca de alegría y bienaventuranza en otra parte. Realiza un gran esfuerzo para obtener esa alegría, y toda su vida resulta malgastada en ese tipo de esfuerzo. La actividad es inútil cuando ustedes buscan algo sin saber exactamente dónde se halla. Una anciana había perdido su aguja. La buscaba por todas partes. Cuando se puso el sol, ella salió de la casa y se puso a buscar la aguja fuera. Por más que buscó, no pudo hallarla. Había una buena persona que vio esto, y le preguntó qué buscaba. La anciana dijo: «Querido hijo mío, he perdido mi aguja, eso es lo que busco». La persona dijo que la ayudaría, y comenzó a buscar la aguja. Ambos buscaron durante largo rato. Otra persona, muy inteligente, llegó y les preguntó: «¿Qué están buscando?». El otro caballero dijo: «Esta mujer ha perdido su aguja. Le estoy ayudando a encontrarla». Entonces la persona inteligente preguntó: «¿Dónde perdió su aguja?» La mujer respondió: «La perdí en mi casa».

«Usted perdió la aguja en su casa, y ahora la busca en la calle, ¿cómo podría encontrarla?».

«En mi casa hay una oscuridad total, pero bajo la luz de la calle tengo luz, por eso la estoy buscando aquí, bajo la luz».

«¿Es correcto que habiendo perdido la aguja dentro de su casa, salga a la calle a buscarla? Sólo la hallará cuando la busque donde la aguja se encuentra».

Es una total ignorancia de parte de ustedes buscar la felicidad en algún sitio fuera de ustedes mismos, estando la bienaventuranza dentro de ustedes. Hay mucha gente que busca cosas que han puesto dentro de su propia cabeza. Es una total ignorancia buscar algo que no está allí. Ustedes son encarnaciones de la bienaventuranza. Son encarnaciones del Atma. Encuéntrenla dentro de ustedes mismos. ¿Es posible encontrarla en otra parte? Estudian las escrituras y escuchan muchas conferencias, y a pesar de poseer todo este conocimiento, ¿por qué no pueden hallarla? Hay tres obstáculos: Mala, Vikshepa y Avarana.

Mala significa las impurezas. Los deseos egoístas son las impurezas dentro de ustedes. El estar envueltos por la conciencia del cuerpo, pensando siempre en «yo» y «mío», y el desarrollar deseos egoístas, eso es impureza o mala. Debido a las impurezas ustedes no pueden ver lo que existe realmente. Supongan que en un cuarto hay un espejo. Si quieren ver su propio reflejo en el espejo, primero tienen que quitar el polvo que lo cubre. Sólo cuando hayan quitado ese polvo del espejo podrán ver su propio reflejo. Debido al polvo de las impurezas, ustedes no pueden ver su propio reflejo en el espejo. Buscan su propio reflejo en otra parte, en muchos lugares diferentes.

El segundo obstáculo es Vikshepa. En la oscuridad, ustedes miran una soga y tienen miedo de que sea una serpiente. Debido a la oscuridad, no ven lo que existe realmente. Piensan que existe algo que en realidad no está allí. Cuando enciendan la lámpara de la sabiduría en sus corazones, podrán ver lo que es temporario y lo que es permanente. La sabiduría es ver la unidad de toda la creación. Cuando encienden en el cuarto la luz de la sabiduría, pueden ver su propio reflejo en el espejo. Pero si no hay luz, piensan que están viendo el reflejo de algún otro, y se asustan. Cuando encienden la luz y ven su propio reflejo, se sienten muy felices. Si han quitado el polvo del espejo y han encendido la luz, pero no pueden ver su propio reflejo, es porque hay una funda sobre el espejo. Cuando quiten la funda, quiten el polvo y enciendan la luz, verán el reflejo en el espejo, y tendrán una gran alegría. El ego es esa impureza. El apego es la oscuridad. Cuando ustedes se libren de la conciencia del cuerpo al quitar el ego y el apego, conocerán su propia verdad.

Si pensamos que cuando seamos viejos podremos buscar buenas compañías, escuchar conferencias acerca de la Verdad y aprender, esto es un error. Muchos jóvenes piensan que la juventud es época de ganar dinero, crear una familia y disfrutar de los placeres del mundo, y que sólo cuando sean viejos será tiempo de ir a los satsangs. Los jóvenes dicen también que ahora están ocupados con sus deberes y actividades, y que cuando lleguen a viejos y se jubilen, irán a los satsangs. Pero cuando ustedes llegan a viejos no pueden ver ni oír bien, no pueden sentarse derechos, y debido a todo esto se limitan a quedarse sentados en casa. Había una persona avara, de este tipo. No hacía nada en su casa. El techo estaba arruinado. Durante la estación lluviosa el agua se colaba adentro, y él no podía estar en ningún sitio. Permanecía sentado en un rincón. Muchos amigos fueron a decirle «¿Por qué no gastas algún dinero en reparar el techo, para que no tenga goteras?» Él replicó: «Estamos en la estación lluviosa. Repararé el techo cuando pare la lluvia». Cuando terminó la estación lluviosa los amigos volvieron y le dijeron: «Ahora que paró la lluvia, sería mejor que repares el techo, para que estés feliz en la estación lluviosa». Pero él era un avaro, y dijo: «Ahora no llueve. ¿Con qué objeto repararía el techo ahora?». Cuando ustedes son niños, disfrutan de los juegos. Cuando son jóvenes, buscan placeres mundanos. Cuando son viejos, ninguno se interesa por Dios. Mientras son jóvenes, y tienen muy fuertes la cabeza, el corazón y las manos, deben utilizar bien el tiempo y acudir a los satsangs, aprender buenas cosas y obtener gran alegría.

Muchas personas preguntan por qué Swami derrocha mucho dinero en yagnas. ¿No debería utilizarlo en proyectos de servicio? También dicen que se arrojan al fuego muchas cosas valiosas y preciosas, desperdiciándolas de esa manera, en lugar de entregárselas a los pobres. Observando la vida de las personas que dicen esto, Swami dice: «De la misma manera en que ustedes juzgan a mi yajna y se lamentan por él, Yo siento pena por sus vidas». Luego de haber logrado este precioso nacimiento humano, vivir como animales no es lo correcto.

Entre todas las especies de vida, el nacimiento humano es muy raro. De entre las 8.400.000 especies de vida, la vida humana es la más grande y suprema. Después de haber comprendido esta verdad, ustedes se comportan como animales; no viven como humanos. El alimento, el sueño, la procreación y el miedo son comunes a los animales y los humanos. Sólo la sabiduría separa a los seres humanos de los animales. Los seres humanos desprovistos de sabiduría son iguales a los animales. Cuando alguien les pregunta «¿Quién eres?», responder «Soy un ser humano» es sólo media verdad. No es la verdad completa. La verdad completa es «Soy un ser humano, no un animal». Todos los instintos animales están presentes en el ser humano, como el deseo, la ira, el apego y los celos. Vivir sus vidas sólo para satisfacer esos deseos, es vivir vidas de animales, no de seres humanos.

En la palabra «Manava» existe el significado de que ustedes no son nuevos. Son antiguos. No tienen comienzo, término medio ni final. El cuerpo nace, y el cuerpo muere. ¿Cómo podría ser permanente? Cuando ustedes se den cuenta del principio del Atma, y sepan que todo lo demás es transitorio y temporario, sólo entonces podrán disfrutar de la verdadera bienaventuranza en sus vidas. La causa de todas las penas y apegos es tener un sentimiento de diferencia: «Yo soy diferente», «Él es diferente». Esto es un tipo de ignorancia. También es un error pensar que están sirviendo a otros. Aquí están sirviendo muchos estudiantes, muchachos y muchachas. Pensar que están sirviendo a otros es un error. Lo correcto es considerar: «Estoy sirviendo a Dios, que está en todos». «Estoy sirviendo a Dios, que está en mí mismo». Cuando sus manos ponen agua en sus propias bocas, eso no es servicio. Cuando la boca envía el agua al estómago, eso no es servicio. Es sólo una tarea, no un servicio. Ustedes deben saber que cuando hacen sus tareas pensando que están haciendo servicio, poniéndose orgullosos y arrogantes, eso no es correcto.

¿Por qué están sirviendo? Hacen servicio para librarse del ego y el apego que tienen dentro. No es correcto desarrollar el ego mientras hacen servicio. ¿Cómo pueden evaluar si están haciendo el servicio correctamente o no? Deben saber que sólo cuando su ego y apego van declinando, es señal de que hacen el servicio adecuadamente. Los purohits (sacerdotes) que han venido están ejecutando todos estos yagnas con gran dedicación. Ellos no son purohits; deben llegar a ser paramithas (los perfectos): aquellos que ayudan a los demás. Este cuerpo se les ha dado para servir a los demás. El propósito del cuerpo es servir a los demás. El cuerpo es la base de todas las actividades nobles. Usen el cuerpo sólo para el servicio. Usarlo para cualquier otra cosa es una pérdida de tiempo.

Cuando algunas personas piensan que Swami está malgastando recursos al ponerlos en el fuego, mirándolos a ustedes me siento muy triste de que estén malgastando sus preciosas vidas. Me siento muy triste, y es una fuente de pena para Mí, que habiendo obtenido este precioso nacimiento humano, lo estén malgastando al llevar vidas de animales. Yo organizo todos estos satsangs para que ustedes puedan abandonar todos esos malos pensamientos y sentimientos, y desarrollar pensamientos y sentimientos nobles. A partir de las buenas compañías, ustedes derivan el desapego. Con el desapego, pueden sobreponerse a la esclavitud. Cuando se sobreponen a la esclavitud, pueden lograr la estabilidad, y entonces consiguen la liberación.

Todo lo que hagan, ofrézcanlo a Dios, por amor a Dios. Hoy escucharon una historia que alguien relató, acerca del Bhagavatha. Este joven tenía fiebre alta, esta mañana. Se sentía mal ante la posibilidad de no poder pronuciar su charla por la tarde. Pero recordaba una sola cosa: cuando Swami estuvo enfermo en numerosas ocasiones, padeciendo mucho dolor, Él nunca le dijo que no a nadie. Mucha gente, al tomar padnamaskar, se sorprendía al comprobar el calor y preguntaba: «Teniendo esta fiebre, ¿cómo es que vienes a dar darshan?». Tengo una sola respuesta para ellos: este cuerpo ha venido para quitar los males de la humanidad. El cuerpo es la base de toda actividad buena. Este cuerpo ha sido dado para ayudar a los demás. Usar el cuerpo para cualquier otra actividad no es bueno. Habiendo logrado el nacimiento humano, es muy necesario que ustedes le den buen uso. También es un error pensar «Si pierdo este cuerpo, tendré otro en la próxima vida”.

El cuerpo tiene cinco envolturas. Annamaya Kosha, la envoltura del alimento. Pranamaya Kosa, la envoltura de la vida. Manomaya Kosha, la envoltura de la mente. Vijnanamaya Kosha, la envoltura de la sabiduría. Anandamaya Kosha, la envoltura de la bienaventuranza. En la personalidad humana, el cuerpo burdo es la envoltura del alimento. Lo inerte se llena de vida sólo cuando la vida entra en ello; de lo contrario, es inerte e inconsciente. Es debido a la envoltura de la vida, que la envoltura del alimento puede moverse. Cuando la corriente eléctrica fluye, las luces se encienden y el ventilador se mueve. De la misma manera, cuando el principio de la luz ingresa en el cuerpo, este comienza a trabajar. Pero en la muerte, el principio de la luz abandona al cuerpo y se retira. Ustedes pierden sólo el cuerpo burdo, no la mente. El cuerpo sutil tiene el principio de la luz, el principio de la mente y el principio del intelecto. Este cuerpo sutil también tiene ego y apegos. En la muerte, lo que ustedes abandonan es sólo el cuerpo burdo, físico. Sólo con ayuda del cuerpo burdo físico pueden ustedes buscar la liberación. Si quieren atravesar un océano necesitan una embarcación. Para atravesar este océano de Samsara necesitan este cuerpo. La embarcación puede desplazarse por el agua, pero el agua no debe entrar en la embarcación. Si el agua entra a la embarcación, esta se hunde. Ustedes pueden vivir en Samsara, pero Samsara no debe entrar en ustedes. Estarán felices y a salvo, en tanto esta mundanalidad no ingrese a sus mentes.

Hay 8.400.000 especies de vida, pero hay muchas cosas invisibles, que ustedes no pueden ver con sus ojos. Son formas de energía sutil. Ustedes piensan que Shiva y Parvathi están en Kailasa. Si van a Kailasa, pueden ver a Shiva y Parvathi. Ellos están en cuerpos sutiles. Cuando quieren ofrendar algo a Shiva y Parvathi, quienes están en formas sutiles, ustedes tienen que convertir al material también en forma sutil. Cuando ponen en el fuego ofrendas burdas, el fuego convierte a estas formas burdas en formas sutiles. Lo sutil irá hacia lo sutil. Lo burdo irá a lo burdo. La fruta que comen hoy, mañana será excremento. Pero en el proceso, el cuerpo obtiene la fuerza sutil del alimento. Por lo tanto, existe esta fuerza sutil en el alimento. Adoramos a Dios desde tiempos remotos, ofrendándole alimento. ¿Por qué ofrecen alimento a Dios, cuyo cuerpo no ven? ¿Pueden ver que Dios tenga boca o estómago? ¿Pueden ver que la comida va al estómago? El fuego del hambre, en sus estómagos, digiere el alimento y toma del mismo esa fuerza sutil. De la misma manera, cuando ustedes ofrendan objetos burdos en el fuego, éste los transforma en energía sutil y la envía a las formas sutiles de Dios. Él es la forma misma de la esencia. Él capta esa energía sutil de todas las cosas burdas.

Cuando ustedes escriben una carta, poniendo en el sobre una dirección y entregándola al servicio de correos, éste la llevará a la dirección que figura en el sobre. De la misma manera, el fuego actúa como el correo. Cuando ustedes pronuncian un mantra y ofrendan un objeto burdo, el fuego lo lleva la dirección del Dios, y allí lo entrega. Todo lo que ofrenden entonando el mantra Om Namaha Shivaya, llegará a Shiva. Cuando ustedes recitan Om Namo Narayanaya, llegará a Narayana. Estos mantras no son más que diversas direcciones de los dioses. El fuego no es más que el cartero. Cuando ustedes pronuncian el mantra y colocan la ofrenda en el fuego, éste transforma a la ofrenda en su esencia sutil, entregándola a la forma sutil de Dios. Si ustedes escriben la dirección en el sobre pero no le adosan una estampilla, aquel no será entregado al destinatario. De la misma manera, si ustedes pronuncian un mantra pero no tienen amor en sus corazones, la ofrenda no llegará a la forma sutil de Dios. Por lo tanto, el amor es esencial. Todo lo que ofrenden con amor será recibido por Dios con gran alegría. No debe haber cabida para la ostentación. Cuando ustedes ofrenden cualquier cosa con humildad y amor, Dios ciertamente la recibirá. Es una gran ignorancia pensar que eso es desperdiciado. Todas las ofrendas están llegando a la forma sutil de Dios.

Hay cinco clases de yajnas. Primero, la ofrenda efectuada a seres humanos, los padres. Segundo, los yagnas que se ejecutan para complacer a los padres fallecidos o a los ancestros fallecidos. A continuación, Bhoota Yagna y Manushya Yagna, que consisten en ayudar a otros seres humanos, aves, bestias, insectos y gusanos. Ustedes deben efectuar todos estos yagnas. El más elevado es el Brahma Yagna. Este yagna se realiza para que se den cuenta de que ustedes mismos son Brahma y Atma.

¿Por qué efectúan ustedes todos estos yagnas? Es porque no hay felicidad en el mundo. Cuando decimos «Que todos los seres de todos los mundos sean felices», ¿de qué felicidad hablamos? No es la de un perro royendo un hueso y sintiéndose feliz. No estamos realizando este yagna en pro de la felicidad mundana. Lo estamos haciendo para la eterna felicidad de Dios. Cuando rogamos que todos sean felices, no se trata de felicidad mundana. Lo hacemos para la felicidad espiritual. ¿Dónde está la felicidad espiritual? La hallarán donde sea que se encuentre. Tienen que hallar la bienaventuranza dentro de sí mismos. La unión con Dios se llama Yoga. «Ga» significa «ir»; «Yo» significa «ese Dios». Ir hacia Él es yoga. La felicidad es la unión con Dios. Cuando hallen la unión con Dios, habrán hallado la felicidad permanente. Cuando ustedes rezan por el bienestar de todos, es por el bienestar espiritual supremo, no el bienestar mundano.

Sólo hallarán la verdadera felicidad cuando se libren de la conciencia del cuerpo y del egoísmo. Entonces vendrá a ustedes la felicidad auténtica. Doy por terminado este discurso aspirando a que todos ustedes hallen esa clase de felicidad y alegría eternas.

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: Por favor recuerden que estos son apuntes tomados apresuradamente, pequeños refrigerios que nos ayuden a actuar como Dios (ser Dios), del discurso pronunciado por SUKSHMA BABA en Muddenahalli. Esto NO es el discurso completo, palabra por palabra. Tampoco estos apuntes transmiten el sentimiento divino o energía divina que en esos momentos fluye en abundancia. Si ustedes desean la energía divina palabra por palabra, de corazón a corazón, diríjanse a su propio interior, o asistan a estos discursos. Disfruten de estos humildes apuntes.

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