CUANDO SWAMI TRAJO LA LUNA EN SUS MANOS …
(Narrado durante el Curso de Verano del año 2000, por Sri Devsen – una experiencia personal en sus tiempos de estudiante)
Swami ha dicho muchas veces, ya sea durante los discursos o las sesiones privadas con los devotos, que Su voluntad es infinita. Baba toma a muchos de Sus estudiantes a Kodaikanal con ÉL. Asimismo ha llevado a algunos estudiantes al santuario de Mysore, una vez en sus vacaciones de verano. El señor Devsen tuvo la suerte de ser uno de ellos.
Los estudiantes ya habían llegado al lugar santo y era de noche. Swami estaba discutiendo los secretos de la naturaleza con ellos reunidos a Sus pies. Les hablaba sobre el inicio de la creación a partir del sonido primordial OMKAR, el origen de la VÍA LÁCTEA, los PLANETAS, etc. Estaba describiendo en detalle cómo se formaron las nubes y el surgimiento del SOL, la LUNA, y demás.
Mientras Swami lo explicaba, de repente miró a su alrededor y dijo: “¿No es hermosa la noche de hoy?”. “Sí, Swami” respondieron los estudiantes. “Es una bendición estar aquí en tu presencia inmediata. Incluso la luna parece querer hacer sentir su presencia aquí en tu proximidad física”.Tan pronto como se mencionó esto, Swami miró hacia la luna. Siguió mirando durante algún tiempo y luego comenzó a explicar las diferentes características de la luna: que había tantos cráteres en ella, incluso mencionó que había ríos fluyendo en la luna.
Mientras decía esto, los estudiantes empezaron a preguntar “Swami … ríos en la luna …” “Sí, ¿por qué no? ¿No saben que existen ríos en la luna?”, preguntó Swami. “Pero Swami”, cuestionaron los estudiantes, “algo asi nunca se ha mencionado en ninguno de los documentales grabados por los astronautas que han visitado la luna”. “Oh, eso …” respondió Swami. “¿Cómo pueden ver … Vieron con ojos físicos … ¿Pueden sus ojos ver todo lo que la divinidad ha creado? No vieron … pero está ahí”. Swami se detuvo al decir eso.
Cuando dejó de hablar, hubo un silencio durante un rato, pero la fricción en las mentes de los estudiantes persistia. Plenamente consciente de esto, Swami preguntó: “¿Les gustaría ver que todo lo que mencioné esta presente en la luna?” “SÍ SWAMI” respondieron los estudiantes con una sola voz. Swami inmediatamente se levantó de su asiento, señaló hacia la luna y agitó Su mano. En un momento la luna desapareció del cielo.
Sorprendidos por lo que habian visto, los estudiantes quisieron preguntarle qué le había pasado a la luna, pero antes de que pudieran, vieron un objeto circular aparecer en Sus manos. “Esto” dijo Swami, “es la luna … (silencio por un rato) … ahora aclaren todas sus dudas sobre las características de la luna”. Diciendo esto, comenzó a mostrar los cráteres y los ríos en la superficie de la luna. Mientras la “luna” estuvo allí en la mano de Swami, no hubo “luna” en el cielo. Cuando se le preguntó qué pasaría cuando alguien mirara hacia arriba y no encontrara la luna presente como de costumbre o cuestionara la desaparición de la luna de repente, Swami dijo: “Nada sucede sin Mi voluntad. Mientras la luna, que he reducido a un tamaño suficiente para caber en mis manos, esté alli, nadie en el mundo se atreverá a mirar hacia el cielo. Eso lo he querido”.
Hubo silencio durante un rato mientras los estudiantes intentaban captar el fenómeno que acababan de presenciar. Swami luego preguntó: “¿Todos lo han visto? Ok, acérquense y miren. Pregunten si tienen alguna duda”. Todos los presentes se acercaron y miraron … estaba todo allí. Los cráteres, los ríos, las montañas … Todo en la forma en miniatura de la luna en la mano de Swami.
Swami luego dijo: “Está bien, ahora la enviaré de vuelta”. Diciendo esto, soltó la ‘luna’ de Su mano empujándola hacia arriba. En un momento estuvo allí … nuevamente resplandeciente como antes.
Cuando los estudiantes se retiraron, se acordaron de una lección importante que aprendieron ese día.Todo en este universo está funcionando con plena conciencia de Swami, según Su voluntad.
Todo lo que vemos es SU voluntad. Lo que no parece ser es simplemente porque ÉL no lo ha querido de esa manera.
Fuente: Testimonio de un estudiante del Curso de Verano, año 2000.