SOBRE LA SIGNIFICACIÓN DE DURGA PUJA O NAVARATRI – por Swami Sivananda

      Comentarios desactivados en SOBRE LA SIGNIFICACIÓN DE DURGA PUJA O NAVARATRI – por Swami Sivananda
SOBRE LA SIGNIFICACIÓN DE DURGA PUJA O NAVARATRI
 
por Swami Sivananda
 
Saludos a la Madre Divina, DURGA, que existe en todos los seres en forma de inteligencia, misericordia, belleza, que es la consorte del Señor Shiva, que crea, sostiene y destruye el universo.
 
Este festival se celebra dos veces al año, una en el mes de Chaitra y otra en Aswayuja. Dura nueve días en honor a las nueve manifestaciones de Durga. Durante Navaratri (la palabra significa literalmente “nueve noches”) los devotos de Durga observan ayuno. Se alimenta a los brahmines y se ofrecen oraciones para la protección de la salud y la propiedad.
 
El comienzo del verano y el inicio del invierno son dos conjunciones muy importantes de la influencia climática y solar. Estos dos períodos son tomados como oportunidades sagradas para la adoración de la Madre Divina. Están indicados respectivamente por el Rama-Navaratri en Chaitra (abril-mayo) y el Durga Navaratri en Aswayuja (septiembre-octubre). Los cuerpos y las mentes de las personas sufren una alteración considerable debido a los cambios en la Naturaleza. Sri Rama es venerado en Ramanavami, y la Madre Durga durante Navaratri.
 
Durga Puja (ritual de adoración a la Diosa) se celebra en varias partes de la India en diferentes estilos. Pero el único objetivo básico de esta celebración es propiciar a Shakti, la diosa en su aspecto de poder, para otorgar al hombre toda la riqueza, auspiciosidad, prosperidad, conocimiento (tanto sagrado como secular), y todos los demás poderes latentes. Cualquiera que sea la petición particular o especial que cada uno pueda hacer a la Diosa, cualquier beneficio que se le pida, la única cosa detrás de todo esto es la propiciación, la adoración y la vinculación con Ella. No hay otro objetivo. Esto se realiza consciente o inconscientemente.Todos son bendecidos con su amorosa misericordia y son protegidos por Ella.
 
Durga Puja o Navaratri comienza el primero y termina el décimo día de la mitad brillante de Aswayuja (septiembre-octubre). Se festeja en conmemoración de la victoria de Durga sobre el demonio Mahishasura. En Bengala, su imagen es adorada durante nueve días y luego es arrojada al agua. El décimo día se llama Vijaya Dasami o Dussera (décimo día). Las procesiones con su imagen se llevan a cabo a lo largo de las calles de los pueblos y ciudades …
 
Durga Puja es el mayor festival hindú en el que se adora a Dios como madre. El hinduismo es la única religión en el mundo que ha enfatizado hasta tal punto la maternidad de Dios. La relación de uno con su madre es la más querida y dulce de todas las relaciones humanas. Por lo tanto, es apropiado mirar a Dios como madre.
 
Durga representa a la Madre Divina. Ella es el aspecto energético del Señor. Sin Durga, Shiva no tiene expresión y sin Shiva, Durga no tiene existencia. Shiva es el alma de Durga; Durga es idéntica a Shiva. El Señor Shiva es sólo el testigo silencioso. Es inmóvil, absolutamente inmutable. No le afecta el juego cósmico. Es Durga quien lo hace todo.
 
Shakti es el poder omnipotente del Señor, o la Energía Cósmica. La Madre Divina es representada como teniendo diez armas diferentes en sus manos. Ella se sienta sobre un león. Mantiene el juego del Señor a través de las 3 gunas o atributos de la naturaleza, a saber, Sattva, Rajas y Tamas. El conocimiento, la paz, la lujuria, la ira, la codicia, el egoísmo y el orgullo, son todas sus formas.
 
En el Kena Upanishad, encontrarán que la Madre Divina derramó la sabiduría sobre Indra y los dioses y declaró que los dioses eran capaces de derrotar a los demonios sólo con la ayuda del poder del Señor Supremo.
 
La adoración de Devi, la Madre Universal, lleva al logro del conocimiento del Ser. La historia en el Kena Upanishad conocida como el “Yaksha Prasna”, apoya este punto de vista. Cuenta cómo Uma, la Madre Divina, enseñó la Verdad a los dioses. La Diosa Shakti así vierte sabiduría en sus devotos.
 
La adoración de la Devi es, por lo tanto, la adoración de la gloria de Dios, de la grandeza y supremacía de Dios. Es la adoración del Todopoderoso, manifestándose como conocimiento, fuerza y actividad.
 
En verdad, todos los seres del universo son devotos de Shakti, sean conscientes de ello o no, porque no hay nadie que no ame y anhele el poder de una forma u otra. Físicos y científicos han demostrado ahora que todo es energía pura e imperecedera. Esta energía es sólo una forma de la Shakti divina que existe en todas las formas.
 
Un niño está más familiarizado con la madre que con el padre, porque la madre es muy amable, cariñosa, tierna y afectuosa y cuida de las necesidades del niño. En el campo espiritual también, el aspirante o el devoto – el niño espiritual – tiene una relación íntima con la Madre Durga, más que con el Padre Shiva. Por consiguiente, le corresponde al aspirante acercarse primero a la Madre, quien luego presenta a su hijo espiritual al Padre para su iluminación.
 
La gracia de la Madre es ilimitada. Su misericordia es ilimitada, su conocimiento infinito, su poder inconmensurable, su gloria inefable y su esplendor indescriptible. Ella otorga prosperidad material así como libertad espiritual.
 
Acercate a ella con el corazón abierto. Desnuda tu corazón ante la Madre con franqueza y humildad. Sé tan simple como un niño. Aniquila despiadadamente a los enemigos del egoísmo, la astucia y la maldad. Haz una entrega total, sin reservas a Ella. Canta sus alabanzas. Repite Su nombre. Adorala con fe y devoción inquebrantable. Realiza una adoración especial en los días de Navaratri. Navaratri es la ocasión más adecuada para hacer intensas prácticas espirituales. Estos nueve días son muy sagrados para la Madre Divina. Sumérgete en su culto. Practica la repetición intensa del Nombre Divino, teniendo una “cuota” regular de repeticiones por día, y el número de horas dedicadas a ello.
 
Sri Rama adoró a Durga en el momento de la lucha con Ravana, para invocar su ayuda en la guerra. Esto fue en los días previos al día de Vijaya Dashami. Luchó y venció a través de Su Gracia.
 
Y, estaremos celebrando correctamente Dassara si hacemos esfuerzos honestos para destruir el demonio de nuestro ego, e irradiar paz y amor dondequiera que vayamos. Resolvamos todos convertirnos en personas de excelente carácter. Decidamos y actuemos. La historia de Sri Rama es conocida en casi todo el mundo, y si logramos seguir aunque sea una centésima parte de Sus enseñanzas, ¡haremos que nuestras vidas sean más fragantes que la rosa y más lustrosas que el oro!
 
Dussehra también puede ser interpretada como “Dasa-Hara”, que significa el corte de las diez cabezas de Ravana. Por lo tanto, determinemos hoy cortar las diez cabezas – pasión, orgullo, ira, codicia, encaprichamiento, lujuria, odio, celos, egoísmo y maldad – del demonio, el Ego, y así justificar esta celebración.
 
Las celebraciones religiosas, el culto tradicional y las observancias a veces tienen más de un significado. Además de ser la adoración de la Divinidad, conmemoran acontecimientos conmovedores de la historia, son alegóricos cuando se interpretan desde el punto de vista esotérico y, por último, son indicadores profundamente significativos y guías reveladoras para el individuo en su camino hacia la realización de Dios.
 
Exteriormente, el culto de nueve días de la Devi es una celebración de triunfo. Esta conmemoración se ofrece a la Madre por su exitosa lucha con los formidables demonios liderados por Mahishasura. Pero, para el aspirante espiritual sincero, la particular división de Navaratri en grupos de tres días para adorar diferentes aspectos de la Diosa Suprema tiene una verdad muy sublime, pero muy práctica que revelar. En su aspecto cósmico, personifica las etapas de la evolución del hombre hacia Dios, desde el estado de individualización (como Jeeva) hasta el estado de Autorrealización (como Shiva). En su importancia individual, muestra el curso que debe tomar su práctica espiritual.
 
Examinemos, por tanto, en detalle el significado espiritual de Navaratri:
 
El propósito central de la existencia es reconocer su identidad eterna con el Espíritu Supremo. Es crecer en la imagen de lo Divino. El Supremo encarna la más alta perfección. Es la pureza sin mácula. Reconocer tu identidad con Aquello, alcanzar la unión, es verdaderamente crecer en la misma semejanza de lo Divino. Asi el aspirante, como paso inicial, tiene que deshacerse de todas las incontables impurezas y de los elementos demoníacos que han llegado a aferrarse a él en su estado encarnado. Luego deberia adquirir virtudes elevadas y cualidades auspiciosas, divinas. Así purificado, el conocimiento destella en él como los brillantes rayos del sol sobre las aguas cristalinas de un lago perfectamente tranquilo.
 
Este proceso exige una voluntad resuelta, un esfuerzo decidido y una ardua lucha. En otras palabras, la fuerza y el poder infinito son la necesidad primordial. Por eso es la Divina Madre la que tiene que operar a través del aspirante.
 
Consideremos ahora cómo en los tres primeros días se adora a la Madre como supremo poder y fuerza, como Durga. Se reza a la Madre Durga para que destruya todas nuestras impurezas, vicios y defectos. Ella debe luchar y aniquilar las cualidades animales más bajas del aspirante espiritual, la naturaleza inferior y diabólica que hay en él. Además, ella es el poder que protege nuestra práctica espiritual de sus muchos peligros y trampas. Así, los tres primeros días, que marcan la primera etapa o la destrucción de las impurezas y el esfuerzo decidido y la lucha para erradicar las tendencias malignas de la mente, se consagran para la adoración del aspecto destructivo de la Madre.
 
Una vez que haya cumplido su tarea por el lado negativo, la de romper las propensiones impuras y los viejos hábitos viciosos, el siguiente paso es construir una personalidad espiritual sublime, para adquirir cualidades positivas en lugar de las negativas eliminadas. Las cualidades divinas que el Señor Krishna enumera en el Gita, deben ser adquiridas. El aspirante debe cultivar y desarrollar todas las cualidades auspiciosas. Debe ganar una inmensa riqueza espiritual para poder pagar el precio de la rara gema de la sabiduría divina. Si este desarrollo de las cualidades opuestas no se lleva a cabo con la debida seriedad, la vieja naturaleza demoníaca levantará su cabeza una y otra vez. En consecuencia, esta etapa es tan importante en la carrera de un aspirante como la anterior. La diferencia esencial es que la primera etapa es una aniquilación sin piedad y decidida del bajo y egoísta yo inferior; la segunda es un esfuerzo ordenado, constante y sereno por desarrollar la pureza. Este lado más agradable de la Sadhana del aspirante está representado por la adoración a la Madre Lakshmi. Ella otorga a sus devotos la inagotable riqueza divina o Deivi Sampath. Lakshmi es el aspecto de Dios que da riqueza. Ella es la pureza misma. Así, la adoración de la diosa Lakshmi se realiza durante la segunda serie de tres días.
 
Una vez que el aspirante logra desviar las malas propensiones, y desarrolla cualidades puras y divinas, se vuelve competente para alcanzar la sabiduría. Ahora está listo para recibir la luz de la sabiduría suprema. Es apto para obtener el conocimiento divino. En esta etapa viene la devota adoración de la Madre Saraswati, que es el conocimiento divino personificado, la encarnación del conocimiento del Absoluto. El sonido de su veena celestial despierta las notas de las sublimes expresiones de los Upanishads, que revelan la Verdad y el sagrado monosílabo, Om. Ella otorga el conocimiento del sonido místico supremo y luego entrega pleno conocimiento del Ser, representado por su pura y deslumbrante vestimenta blanca como la nieve. Por lo tanto, propiciar a Saraswati, la dadora de conocimiento, es la tercera etapa.
 
El décimo día, Vijaya Dashami, marca la alabanza triunfal del alma por haber alcanzado la liberación mientras vivía en este mundo, a través del descenso del conocimiento por la Gracia de la Diosa Saraswati. El alma descansa en su propio Ser Supremo o Satchidananda Brahman. Este día celebra la victoria, el logro de la meta. El estandarte de la victoria ondea en lo alto. ¡Aleluya! ¡Yo soy Él! ¡Yo soy Él!
 
Este proceso también tiene un significado especial en la evolución espiritual del aspirante. Marca las etapas indispensables de la evolución por las que todos tienen que pasar. Una conduce naturalmente a la otra; intentar un atajo resultaría inevitablemente en un miserable fracaso. Hoy en día muchos buscadores ignorantes apuntan directamente al cultivo del conocimiento sin las preliminares de purificación y adquisición de las cualidades divinas. Se quejan entonces de que no progresan en el camino. ¿Cómo pueden hacerlo? El conocimiento no descenderá hasta que las impurezas hayan sido lavadas, y la pureza se desarrolle. ¿Cómo puede la planta pura crecer en un suelo impuro?
 
Por lo tanto, adhiéranse a este arreglo; sus esfuerzos serán coronados con un éxito seguro. Este es su camino. A medida que destruyan una cualidad maligna, desarrollen la virtud opuesta a ella. Por este proceso pronto se elevarán a esa perfección que culminará en la identidad con el Yo divino que es su meta. Entonces todo el conocimiento será suyo: serán omniscientes, omnipotentes y sentirán su omnipresencia. Verán su Ser en todo. Habrán logrado la victoria eterna sobre la rueda de nacimientos y muertes, sobre el demonio de la mundanidad. No más dolor, no más miseria, no más nacimiento, no más muerte! ¡La victoria, el triunfo es vuestro!
 
¡Gloria a la Madre Divina! ¡Dejen que Ella los lleve, paso a paso, a la cima de la escalera espiritual y se unan con el Señor!
 
Fuente: de Swami Sivananda, sobre “Ayunos y Festivales Hindúes”