Entrevista exclusiva de Sri Sathya Sai Baba con los traductores mundiales

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Entrevista Exclusiva de Sri Sathya Sai Baba

Con los Traductores Mundiales de SSS Premamruta Prakashana

24 de Noviembre de 2015 – Premdeep, Muddenahalli

Discurso Divino de Bhagawan Sri SathyaSai Baba en el Cuerpo Sutil

Copyright © Sri Sathya Sai Premamruta Prakashana (R), Sathya Sai Grama,

Muddenahalli, Chikkaballapur Taluk and District – 562101, Karnataka, India.

 

Introducción

En marzo de 2015, Bhagawan Sri Sathya Sai Baba llamó al Hermano Isaac

Tigrett para una Entrevista en Muddenahalli. Un año antes, Él había nombrado

al Hermano Isaac director de Su Editorial recientemente creada, que sería la

encargada de recopilar, archivar, transcribir, traducir y con el tiempo publicar

todas las palabras divinas de la Forma Sutil para la posteridad.

 

En la Entrevista, Bhagawan habló extensamente al Hermano Isaac acerca de la

misión divina e impartió directrices adicionales para la publicación de Sus

libros, la serie Sri Sathya Sai Uvacha. Al final de la Entrevista, por Su compasión

infinita, Swami dijo: «Informa a todos los miembros del grupo mundial de

traducción Uvacha que los invito personalmente a todos ellos a asistir a las

Celebraciones de Mi 90 Cumpleaños en Muddenahalli».

 

Desde el 15 hasta el 25 de noviembre de 2015, cincuenta miembros del equipo

mundial de traducción Uvacha y sus familiares asistieron al 90 Cumpleaños. El

Cumpleaños coincidió con un Encuentro Mundial de Jóvenes, durante el que se

escucharon los discursos de distinguidos oradores, y se disfrutó de una gran

variedad de presentaciones dramáticas y hermosas ofrendas musicales. No

obstante, la guinda del pastel fue una entrevista grupal con la que Swami bendijo

a los miembros del Equipo Uvacha la tarde del martes 24 de noviembre de 2015,

en el Mandir de Premdeep en Muddenahalli.

 

Primero, Swami le pidió al Hermano Narasimha Murthy que hablara, seguido

por el Hermano Isaac, y luego Él impartió Su discurso divino. Al final de la

sesión, Bhagawan distribuyó regalos a todos los miembros presentes. Cada

corazón rebosó de alegría y gratitud hacia Swami, por este acto de misericordia.

Aunque asistir a las celebraciones del Cumpleaños y participar de la Entrevista

son momentos benditos para ser recordados y apreciados, el prasadam

verdadero y perdurable dado por el Señor es Su mensaje divino que, al ser leído,

sirve para inspirar y elevar, aclarar y guiar y, finalmente, transformar nuestra

conciencia.

 

El mensaje divino es, en verdad, el regalo eterno de Swami para todos nosotros

y para los traductores mundiales de Sri Sathya Sai Premamruta Prakashana. Sin

embargo, no sólo debemos leer las palabras, sino comprender Su mensaje con

claridad, meditar sobre él y ponerlo en práctica.

 

Charla de Sri Narasimha Murthy

 

Aum Sri Sai Ram. Con salutaciones a los pies de loto de nuestro amadísimo

Bhagawan, estimado Sr. Isaac Tigrett, hermanos y hermanas.

Habéis sido parte de la gran misión de Bhagawan; todos y cada uno de vosotros

habéis sido elegidos. Habéis estado realizando un trabajo muy importante en la

misión divina, especialmente difundiendo la buena palabra de Dios.

La primera vez que tuve la gran fortuna de interactuar con Bhagawan en la Forma

Sutil fue en julio de 2011. En aquel tiempo, Él no hablaba más que a unos pocos

individuos. El Sr. Isaac Tigrett fue uno de los primeros en ser llamados a

Muddenahalli. Aún recuerdo cuando Swami me dijo: «Llama a Tiger». [N. del T.: ‘Tiger’

significa tigre en inglés. Bhagawan suele hacer un juego de palabras entre el apellido del Sr.

Tigrett y el término ‘tigre’.] En aquella época, Él sólo hablaba a unos pocos individuos. Nos

preparó durante casi tres años antes de dar Su primer discurso público. Para eso, también

tuvo que preparar a Madhusudan, porque él no hablaba telugu con fluidez.

 

Madhusudan tenía muchas dudas y aprensiones, aunque Swami le dijo muchas

veces: «Debes ser Mi comunicador en telugu para Mis discursos».

Había gran vacilación de su parte, porque no dominaba bien el telugu. Él creció

en el norte de la India, por lo que conocía bien el hindi, pero no el telugu. El

sánscrito tampoco le resultaba fácil. Como todos sabemos, Swami cita muchas

veces versos en sánscrito y Madhusudan tiene que reproducir los versos con

exactitud. Esto le estaba resultando muy difícil. Quizás sepáis que la

comunicación de Swami —cuando Él comienza a hablar— es de mente a mente.

No es que Madhusudan escuche los sonidos, sino que es de mente a mente. La

verdadera comunicación tiene lugar de corazón a corazón y de mente a mente.

Eso es lo que Swami nos ha enseñado, y Él también preparó a Madhusudan.

Además, le enseñó los versos sencillos en telugu que Él recita antes de dar Sus

discursos.

 

Baba dio Su primer discurso público aquí, en Sri Sathya Sai Anandam, el 11 de

mayo de 2014. Así pues, como podréis imaginar, desde julio de 2011 hasta mayo

de 2014, Él nos preparó para que comprendiéramos que tal cosa es posible; que

Él puede dirigirse a nosotros. Además, esto sucedió ante la muy pequeña

congregación de estudiantes y profesores que viajarían a Kodaikanal al día

siguiente. Éste sería el primer viaje a Kodaikanal en la Forma Sutil.

Quedé muy sorprendido cuando, en marzo de 2014, Swami me dijo que

llevaríamos a algunos muchachos y profesores a Kodaikanal, como solíamos

hacer antes.

 

De hecho, le pregunté a Swami: «¿Dónde nos alojaremos allí?». Todos sabéis que

en Kodaikanal Swami se alojaba en «Sai Shruti», el Mandir a orillas del Lago.

Swami también poseía un bungalow en lo alto de una colina, en el punto más alto

de Kodaikanal, que le había ofrecido un magnate industrial de la India, y que

Swami solía visitar de vez en cuando. Sucedió que, mientras Swami se encontraba

aún en el cuerpo físico, Él vendió ese bungalow a un devoto. Luego, en 2014,

Swami dijo: «Vamos a alojarnos en el bungalow en lo alto de la colina».

Yo dije: «Swami, ya no nos pertenece».

 

Swami dijo: «Ya he hecho los preparativos. Por eso lo vendí. Lo hice para que

regresara a nosotros».

 

Fuimos a ver al propietario de la casa, que era un devoto, y de modo sorprendente,

él accedió de buen grado. «Lo que Swami diga; le pertenece a Swami», fue su

reacción.

 

De forma regular, hubo discursos por la mañana y por la tarde, junto con

singulares sesiones de preguntas y respuestas. El Sr. Tigrett conocía el valor de

esos discursos. Los grabó todos en su teléfono móvil.

 

En aquel tiempo, no teníamos un buen sistema de grabación. Cuando regresamos

de Kodaikanal, sin solicitar el permiso de Swami, el Sr. Tigrett envió los

discursos y las fotografías que había tomado, usando una dirección anónima de

correo electrónico. Poco tiempo después, los devotos se dieron cuenta de que era

el Sr. Tigrett quien había enviado estos históricos discursos divinos dados por la

Forma Sutil. Por ese acto de verdadera benevolencia hacia los devotos de todas

partes, él recibió tanto alabanzas como críticas. Muchas personas lo felicitaron

diciendo: «Nos sentimos muy agradecidos de que hayas compartido los discursos

de Swami con nosotros» pero, al mismo tiempo, otros lo cuestionaron diciendo:

«¿Qué estás haciendo? ¡Esto no puede ser cierto!».

 

Recuerdo que Swami nos llamó a ambos y le dijo a él: «Como resultado de este

acto, además de amigos, has hecho muchos enemigos».

 

Entonces, el Sr. Tigrett le preguntó a Swami: «Swami, ¿cometí un error?». Swami

no dijo si era un error o era lo correcto. Él indicó: «Deja de hacerlo por ahora».

Así fue como, en 2014, los primeros discursos de Swami en Kodaikanal en la

Forma Sutil llegaron a todos los rincones del mundo, y la gente se sintió muy feliz

de que Él estuviera aún con nosotros.

 

Swami esperó otros cuatro meses, y en el mes de octubre dijo: «Vamos a cantar

bhajans cada jueves y domingo, y, además, Yo daré un discurso». Así es como

comenzaron los discursos habituales de los jueves y los domingos. A partir de

entonces, dondequiera que Swami iba, especialmente en Sus visitas a nuestros

nuevos campus educativos, Él daba discursos, que nosotros recopilábamos.

Luego, Swami comenzó Sus viajes sin precedentes al extranjero y dio discursos

allí. Éstos también fueron recopilados. Swami le confió al Sr. Tigrett la muy

sagrada tarea de grabar, conservar las grabaciones, preservarlas y hacerlas

traducir al inglés correcto, y a todos los idiomas extranjeros. Él ha estado

haciendo una tarea maravillosa de gran importancia para la misión divina.

Hoy, leemos la Sagrada Biblia. Todos sabemos que la Biblia —los cuatro

Evangelios— fueron escritos varias generaciones después de que Jesús fuera

crucificado. Cada una de las cuatro personas que escribieron los Evangelios

dependió de su memoria. En aquellos días, los medios de grabación modernos no

existían. Por consiguiente, ellos simplemente escribieron lo que recordaban de

memoria. Por eso, cuando se leen los cuatro Evangelios, se encuentran diferencias

cuando los cuatro discípulos escriben acerca del mismo incidente. De hecho, no

sabemos cuál es verdad. Sin embargo, la pasión del Sr. Tigrett es que la palabra

de Dios se preserve en forma absolutamente pura. No debemos avenirnos a

ningún tipo de distorsiones. No debemos comprometer la calidad de la palabra de

Dios. El Sr. Tigrett se mantuvo fiel a ello, a pesar de una gran resistencia por parte

de muchas personas. Así es como formó este maravilloso equipo mundial de

hombres y mujeres, dedicados a la misión de propagar el mensaje de Swami al

mundo en la forma absolutamente más pura.

 

El Sr. Tigrett no entiende el sánscrito. Él siempre me hace verificar el sánscrito y

las referencias de Swami a las Escrituras, para confirmar que lo escrito es

correcto. Cuando se publica un volumen, él y su equipo me envían cerca de cien

preguntas. Si no puedo encontrar las respuestas correctas, me dirijo a Bhagawan,

y se sigue sólo lo que Él dice. Así es como se han publicado tres volúmenes de

Sri Sathya Sai Uvacha, la colección Uvacha. Swami ha dicho que, al final, habrá

treinta volúmenes.

 

Ayer, el Sr. Tigrett me estaba diciendo que el tercer volumen contiene discursos

dados por Swami durante un período de sólo un mes. ¡Eso significa que, a este

paso, en siete años habrá ochenta y cuatro volúmenes! No obstante, Swami ha

dicho que habrá sólo treinta volúmenes, más una nueva serie de discursos sobre

Educación.

 

Debo felicitaros a todos. Habéis estado haciendo un muy buen trabajo.

Os felicito y os expreso mi gratitud a todos vosotros por hacer este trabajo, como

una labor de amor y seva para la misión divina de Swami. Lo importante es que

todos vosotros adoráis a Swami y Sus enseñanzas. Estáis haciendo esto como un

acto de sadhana, como un esfuerzo espiritual, y no para obtener ganancias o

recompensas materiales; por consiguiente, todos sois muy bendecidos. Os felicito

una vez más a todos y os expreso mi más profunda gratitud.

 

Gracias. Sai Ram. (Aplausos)

 

Charla del Sr. Isaac Tigrett

 

Tengo que dar las gracias a Swami por darnos esta oportunidad extraordinaria.

(Dirigiéndose a Swami) Lo que ha sido maravilloso, Swami, es que ninguna de

estas personas se conocía entre sí. Todos nosotros hemos estado comunicándonos

por correo electrónico. Nuestra entera familia—la familia Uvacha Mundial—,

que incluye tantos idiomas y países, ha estado trabajando muy arduamente para

Ti, de forma incansable. Ahora, por fin nos hemos reunido por primera vez en

este 90 Cumpleaños y hemos tenido la oportunidad de conocernos. El que

estemos todos aquí como una familia es un regalo maravilloso de Swami.

La Familia de Traducción Mundial está creciendo con rapidez. Hoy mismo

estamos acogiendo a los devotos griegos y rusos, iniciándolos dentro del grupo.

También hay un grupo indonesio en formación. Con el paso del tiempo,

esperamos poder traducir a entre veinte y treinta idiomas mundiales.

 

No puedo expresar con palabras lo mucho que todos ellos han mantenido la idea

de pureza que Tú nos diste, Swami. Éstos son documentos históricos. Yo soy

cristiano. Hoy existen cerca de diez versiones diferentes del Nuevo Testamento.

Nadie sabe cuál es la verdad pura dada por Cristo y Sus discípulos. Así pues, aquí

estamos ahora, con el Maestro, quien está dando estos discursos asombrosos, que

estamos depurando y traduciendo, con Sus bendiciones y Su guía.

 

Éstos son documentos históricos. Son para almas que ni siquiera han llegado aún

al planeta. Es para ellos, para sus bisnietos y tataranietos. Espero que todos

vosotros comprendáis que éstos son regalos para los siglos venideros, razón por

la cual todos habéis sido llamados por el Maestro para documentar Su palabra a

Sus mismos pies.

 

Swami, nos sentimos muy estimulados cuando nos hiciste prestar atención a un

maravilloso libro sobre transcripción y traducciones de discursos dados durante

la vida de Yogananda. Así como Tú estás haciendo ahora, Swami, él también

habló mucho en público y escribió algunos libros. Él hizo que sus devotos de

aquel tiempo transcribieran sus discursos grabados, los editaran y los tradujeran,

depurando sus palabras con sus bendiciones y su guía, como nosotros estamos

haciendo ahora aquí, con Tus bendiciones y Tu guía.

 

Es extraordinario tomar conciencia de que esta tarea no es sólo para la gente de

hoy, sino para todos los que vendrán durante el tiempo de Tu próxima

encarnación como Prema Sai, y aun después. La pureza en la que estas personas

están trabajando, la pureza de Tu mensaje al mundo, seguirá estando disponible

por siempre para los devotos.

 

Me siento muy agradecido por poder desempeñar un muy pequeño papel con

estas hermosas almas que has reunido aquí hoy. Los adoro a todos.

 

Gracias a todos, y gracias a Ti, Swami.

 

Discurso Divino

 

Vedahametam Purusham mahantam

Adityavarnam tamasastu pare

(He experimentado al gran Señor, que es la Encarnación de la luz y la

refulgencia totales, y que se encuentra más allá de la tierra de toda oscuridad.)

Los Vedas declaran que Dios brilla con gran refulgencia, como luz divina. Dios

se manifestó, antes que nada, en forma de luz. No era una luz externa, sino una

luz interna, divina. La luz es una metáfora de la sabiduría. Dondequiera que hay

sabiduría, decimos que hay luz. Cuando le rogáis a Dios «Condúceme de la

oscuridad a la luz», eso no se está refiriendo sólo a la oscuridad física, sino a la

oscuridad de la ignorancia, o la cualidad de Tamas (la indiferencia, la ignorancia

y la ilusión). A menos que os deshagáis de la cualidad Tamásica, no podréis

reconocer la Verdad. No podréis alcanzar la devoción sin despojaros de la

cualidad de Rajas (la pasión y la actividad). Sólo cuando desarrolléis la cualidad

Sátvica (la pureza y la bondad), podréis adquirir devoción a Dios. Tamas es

ignorancia; la ignorancia es oscuridad. Sólo cuando tengáis luz, podréis ahuyentar

la oscuridad de la ignorancia.

 

Dios se manifestó a Sí mismo como luz; la luz de la sabiduría completa, perfecta.

Esta sabiduría se oyó por primera vez como sonido. ¿Qué era ese sonido? El

primer sonido, el sonido primordial, fue el Aumkar (el sonido del Aum). El sonido

del Aumkar satura cada átomo del universo. Cuando hacéis tañer una campana o

tocáis un instrumento musical en un templo, el sonido mismo transmite el

Aumkar. Finalmente, el sonido se apaga en la forma de Aum. Para este Aumkar,

no hay principio, medio ni final.

 

La sabiduría de Dios fue impartida al hombre por primera vez en la forma de

shabda (la palabra divina). Incluso esta palabra no era externa, sino interna.

Cuando emprendáis prácticas espirituales y hagáis fervientes esfuerzos, oiréis

este sonido de sabiduría. El sonido de la sabiduría surge desde dentro, y no desde

fuera; por eso es llamado shruti, que significa «aquello que se oye». Lo que se

oye (shruti) es Veda. Los Vedas (la Madre de todas las escrituras divinas) no

fueron compuestos y escritos por personas. La sabiduría contenida en el Universo

fue experimentada de manera intuitiva por los sabios y santos. Sin embargo, lo

que ellos oían era desde dentro; era intuitivo.

 

Los sabios, que oyeron estos sonidos en su interior, primero hablaron acerca de

ellos. Con el tiempo, mucho después, aparecieron los libros. Al principio, la

sabiduría se comunicaba de maestro a discípulo sólo verbalmente; durante miles

de años, nunca se puso por escrito. Gradualmente, con el paso del tiempo, ocurrió

que la sed espiritual en los hombres continuó decreciendo. Ellos olvidaron

escuchar la «voz» divina en su interior; sólo oían el «ruido» de la mente. Este

ruido no es otra cosa que el ruido creado por los seis enemigos del hombre: el

Deseo, la Ira, la Codicia, el Orgullo, la Ilusión y los Celos. Eran incapaces de oír

la voz divina y pura desde su interior debido a este ruido. Sus mentes se

debilitaron mucho y, como resultado, no pudieron recitar los Vedas del modo

correcto. El poder de la concentración también decreció en ellos.

 

Hay tres etapas de evolución mental: la Concentración, la Contemplación y la

Meditación. En la antigüedad, a través de la práctica de la meditación, los santos

y los sabios oían la voz divina desde dentro; la palabra divina. Puesto que habían

llevado vidas sagradas y tenían hábitos muy puros, la meditación era espontánea

y natural para ellos.

 

Con el cambio de Yugas (eras), desde el Krita Yuga al Treta Yuga, el poder de

meditar decreció en los hombres. Debido a los deseos mundanos, ellos

desarrollaron la cualidad Rajásica de la actividad y olvidaron la cualidad Sátvica

de la pureza. Dominados por la cualidad Rajásica, no podían meditar; sólo podían

alcanzar un nivel de contemplación. La contemplación también es una forma de

escuchar, pero no es una experiencia. La meditación es experiencia. Desde la

experiencia, la meditación descendió a un nivel de conversación. Los Vedas

fueron propagados a través de la conversación—una persona hablaba y la otra

persona escuchaba— porque no todos podían meditar, experimentar y recibir la

sabiduría divina por sí mismos. A medida que el poder de la mente fue

disminuyendo, los hombres recurrieron a la contemplación y a la conversación.

Cuando el Treta Yuga cambió al Dwapara Yuga, el poder de la contemplación se

redujo aún más. Por último, disminuyó hasta la mera concentración. Cuando se

impartía la sabiduría divina, los hombres sólo podían escucharla, pero no podían

recordarla, sumirse en su contemplación ni practicarla. Como no podían

recordarla, comenzaron a ponerla por escrito. Así es como emergió el arte de

escribir libros. Debido a que se escribieron libros, pudieron preservarse el

conocimiento y la sabiduría. Los libros son necesarios sólo para las mentes más

débiles. Las personas con mentes fuertes pueden comprender la sabiduría con que

se les comunique sólo una vez. A las personas con mentes puras y sagradas, nadie

necesita comunicársela; a través de la experiencia intuitiva, obtienen toda la

sabiduría desde dentro. Para tales personas, no se requieren escuelas o

universidades. Son capaces de conocer por sí mismas, intuitivamente. Toda

sabiduría y conocimiento están dentro de vosotros, no fuera de vosotros. A través

de la meditación, podéis conocer por vosotros mismos aquello que reside en

vuestro interior como sabiduría divina.

 

En la actual Era de Kali, la confusión aumentó debido a la debilidad de la mente

y hubo distorsiones incluso en los libros. Se hicieron cambios y tergiversaciones

en ellos debido a intereses egoístas. Donde estaba escrito «Hay un solo Dios», las

personas de ciertas religiones comenzaron a decir: «Sólo nuestro Dios es

verdadero, no otros dioses. Nuestro Dios es el único Dios; los otros dioses no son

Dios». En lugar de enseñar la verdad, ellos mintieron por intereses egoístas. En

consecuencia, hay distorsiones en todas las Escrituras de todas las religiones.

Tigrett ha dicho que existen muchas versiones de la Biblia, y que no se sabe qué

versión es correcta. Si queréis alcanzar el conocimiento y la sabiduría verdaderos,

no tenéis que consultar libros; podéis experimentarlos desde dentro. No se

requieren libros, ni conferencias, ni charlas. Si podéis concentraros y enfocar

vuestra mente interiormente, podéis obtener todo el conocimiento y la sabiduría.

Sin embargo, esto no es posible para todos. Algunas personas necesitan libros,

otras necesitan conferencias y otras pueden obtener la sabiduría por sí mismas.

De era en era, la literatura y la gramática de las lenguas también han cambiado.

Para simplificar y facilitar a la gente la comprensión de los libros, se hicieron

muchas alteraciones y distorsiones. Tigrett dice: «La mente del hombre es

inestable y no puede ser cambiada». Todo lo que Yo os estoy diciendo hoy puede

ser distorsionado y malinterpretado por la gente mañana.

 

Cuando un paciente visita a un médico, le pregunta: «¿Cómo estoy?». El médico,

aun sabiendo que el paciente padece una enfermedad mortal, no le dirá que está

padeciendo esa enfermedad, sino que le dirá en cambio: «Está usted muy bien.

Se recuperará». El médico nunca le dirá al paciente: «Usted está enfermo; ¡no

tiene remedio!». Sin embargo, el paciente sentirá que está libre de enfermedades

y se preguntará por qué, si está bien, debió visitar a un médico en primer lugar.

Esto se debe a que confía literalmente en las palabras y no en el espíritu de lo que

el médico le está tratando de decir.

 

Había una persona llamada Joga Rao. Muchos piensan que cuando otros les dicen

«Sai Ram», lo están haciendo por amor. Sin embargo, hay una manera de decir

«Sai Ram». Cuando decís «Sai Ram» de forma suave y amorosa, significa que

hay amor en vuestro corazón. Cuando alguien pronuncia «¡Sai Ram!» con mucha

aspereza, sabéis que está enojado. Cuando Joga Rao gritaba «¡Sai Ram!», las

personas solían asustarse y nadie se acercaba a él; ¡se alejaban de él corriendo!

Él estaba perdiendo la dulzura del nombre «Sai Ram» al pronunciarlo con

aspereza. Cuando quería llamar a alguien, en lugar de decir «Por favor, ven aquí»,

él solía gritar «¡Sai Ram!». Ese «Sai Ram» no equivale a namasmarana (recitar

el nombre de Dios). Cuando pronunciáis el nombre de Dios con mucho enojo,

eso no puede ser namasmarana. El valor de la palabra es preservado cuando

conocéis su significado y la pronunciáis de un modo acorde a él.

 

Cuando Swami habla, lo hace en una lengua en particular. No obstante, cuando

vosotros queráis ponerlo por escrito en un libro, sin duda surgirán algunas

modificaciones. Es posible que sean necesarios algunos cambios en el lenguaje

escrito, pero la dulzura, el verdadero significado interno y la sabiduría contenida

en la enseñanza no deben perderse en la escritura. No está mal que escribáis de

un modo en particular en vuestro propio idioma. Sin embargo, tenéis que

aseguraros de que no se pierda la verdad de la enseñanza. Nunca debéis perder

este «aspecto de verdad» de la enseñanza. Para eso, debéis enfocaros

correctamente y escribir de modo que no se distorsione el significado original.

A causa del debilitamiento de la mente humana, la meditación degeneró en

contemplación, la contemplación en concentración, y ahora se reduce a sólo

escuchar. Sin embargo, al leer libros, debería ocurrir el proceso inverso. Es

nuestro objetivo asegurar que, cuando las personas lean estos libros, se eleven

desde el nivel de escuchar a la concentración, desde la concentración a la

contemplación y, finalmente, a la meditación. Si os limitáis a la mera lectura,

obtendréis sólo conocimiento libresco, no conocimiento práctico. Muchas

personas que leen libros piensan que están obteniendo conocimiento. Suponed

que Yo hablara en telugu y que Narasimha Murthy no tradujera al inglés; ¡no

seríais capaces de entender nada! Por lo tanto, la traducción es muy esencial.

Habéis venido aquí desde todas partes del mundo. El tipo de alimento que se come

en el estado de Karnataka es diferente del que se come en el resto de la India y el

mundo. Puesto que todos veníais aquí, les dije a los devotos italianos que abrieran

una cantina occidental. También han venido muchas personas desde el norte de

la India. Decidí que también debíamos cocinar comida en forma separada para

los indios del norte. El hambre es la misma para todos, pero comer aquello que

os proporciona satisfacción completa es diferente. Las personas occidentales se

sienten felices con la comida occidental; del mismo modo, las personas del norte

de la India quieren consumir comida del norte de la India. Sin embargo, si dais a

los occidentales comida del norte de la India, a los indios del norte, comida del

sur de la India, y a los indios del sur, comida del norte de la India, ¡nadie será

feliz! Todos pueden comer y satisfacer su hambre con ese tipo de comida, pero

no se sentirán felices.

 

Por consiguiente, cuando traduzcáis las enseñanzas de Swami a otro idioma y las

expreséis del modo apropiado, las personas leerán, estudiarán y obtendrán una

felicidad tremenda. Así como damos comida occidental a los occidentales, la que

les gusta, tenemos que dar a los italianos las enseñanzas en lengua italiana; a los

griegos, en lengua griega; a los anglosajones, en lengua inglesa, y a quienes

hablan telugu, en la lengua telugu. No se trata sólo de la cantidad; no debe

perderse la calidad. Por eso le he dicho a Tigrett: «No te apresures a publicar los

libros. Tómate tu tiempo; asegúrate de mantener la pureza y la calidad».

Tigrett está cuidando la pureza y la calidad con mucho esmero. Le gustan la

pureza y la calidad pero, por su naturaleza, él es un «tigre». Al tratar con un tigre,

debéis mantener una distancia segura; no debéis acercaros mucho; pero él es un

tigre bueno, no un tigre de la jungla. Es un tigre de circo. Yo lo he entrenado

personalmente. Cuando le habléis con amor, de manera natural, él reaccionará

con amor. Cuando dais amor, recibís amor.

 

Estáis haciendo un gran trabajo propagando Mi mensaje a Mis devotos en

diversos idiomas. Todos vosotros debéis actuar con amor, armonía y unidad.

Grabar y escribir las palabras de Swami es como sembrar una semilla hoy; a

medida que pase el tiempo, se convertirá en un gran árbol y dará dulces frutos.

No penséis que estáis realizando sólo la pequeña tarea de sembrar una semilla.

Con una semilla, crecerá una planta y se desarrollará hasta volverse un gran árbol.

Ese árbol dará muchos frutos. En cada fruto, habrá muchas semillas. En cada una

de esas semillas, habrá otro árbol. Cuando sembráis una semilla, debéis

comprender que, de hecho, estáis sembrando millones de semillas. No penséis

que se trata de una tarea insignificante. Esto no es trabajo; es adoración. No os

podéis imaginar la transformación que tendrá lugar en la gente al leer lo que

vosotros estáis escribiendo hoy.

 

Todo esto ha sido dado por Dios. Sólo porque estáis transcribiendo o traduciendo

la Voz de Dios, la Palabra de Dios, no penséis que vosotros lo estáis haciendo: le

pertenece a Dios.

 

Un ingeniero construye una gran mansión y obtiene nombre y fama. ¿De dónde

obtiene él la tierra, el agua y el espacio para construir un edificio? Él no creó

todas estas cosas. Dios creó los elementos y el ingeniero los usó para construir la

mansión. De manera similar, un médico realiza las operaciones bien y logra una

buena reputación como cirujano. Él es sólo un cirujano que realiza operaciones;

no creó el cuerpo humano. Pese a lo buen médico que pueda ser, ¿es capaz de

crear un órgano o un miembro? Él utiliza lo que Dios ha creado, y obtiene nombre

y fama. Del mismo modo, todo este conocimiento y sabiduría está emergiendo de

Swami y os está llegando a vosotros. Le pertenece a Swami, no es vuestro. Nunca

debéis desarrollar ego. Debido a que estáis comunicando la palabra de Dios a

otros, tenéis que volveros más y más humildes, día tras día.

Hay agua en un depósito. La gente quiere beber agua. Sin embargo, debido a una

obstrucción en la tubería, el agua no está llegando a la gente. El óxido y el polvo

dentro de la tubería también pueden contaminar la pureza del agua. Una tubería

siempre debe permitir un flujo libre. No debe haber óxido ni polvo. Entonces, el

agua pura y dulce del depósito llegará a la gente y saciará su sed. Yo soy el

depósito y Mi sabiduría es el agua. Todos vosotros sois como tuberías. Mi

sabiduría fluye a través de las tuberías y llega a la gente. Por consiguiente, las

tuberías deben ser puras, sin el óxido y el polvo del ego y el apego. Entonces, el

agua pura llegará a los demás.

 

El trabajo que estáis realizando actualmente, no sólo brindará alegría a la gente

de hoy, sino que continuará haciéndolo durante muchos años, incluso siglos. Por

consiguiente, tenéis que llevarlo a cabo con un gran sentido de pureza, con un

sentido de entrega y con completa unidad.

 

Todos vosotros sois personas muy afortunadas. Estáis comunicando la palabra de

Dios a toda la gente del mundo. Cuando el agua pasa a través de una tubería, la

tubería también se beneficia: cuando el agua caliente fluye a través de una tubería,

la tubería se calienta; cuando el agua fría pasa a través de una tubería, la tubería

se enfría. Cuando traducís las enseñanzas de Swami, primero os ocurrirán cosas

buenas a vosotros, antes de que les ocurran a los demás. Escuchad las enseñanzas,

leedlas y comprendedlas, y habrá una gran transformación en vosotros. Así pues,

cuando hagáis vuestro trabajo, pensad que lo estáis haciendo para vuestra propia

transformación. Primero debéis comprender correctamente el significado interno

de cada palabra y practicarlo; entonces, experimentaréis una transformación real

en vuestro interior. Cuando os transforméis, otros también se transformarán.

Puede que estéis sólo realizando una tarea, pero hay un gran beneficio en ella.

Tenéis que hacer buen uso de todos los beneficios.

 

Mi gracia y Mis bendiciones descansan en gran abundancia sobre cada uno de

vosotros. Os habéis tomado muchas molestias para venir aquí. Quizás han faltado

algunas instalaciones; puede que no haya habido ciertas comodidades, pero

debéis enfocaros en la dicha divina obtenida al haber venido aquí. Vinisteis aquí

por amor a lo Divino, no por amor a las comodidades. Podéis regresar, habiendo

disfrutado de gran bienaventuranza y contento. Mi gracia descansa sobre cada

uno de vosotros. Seguid viniendo aquí una y otra vez y, cuando Yo vaya a

vuestros respectivos países, también os hablaré allí. Estoy muy, muy feliz con el

trabajo. Muy feliz.

 

Después del memorable satsang divino, Swami distribuyó amorosamente

prasadam a todos los traductores mundiales de Sri Sathya Sai Premamruta

Prakashana.

Descargar el archivo: Entrevista Divina a los miembros del equipo internacional de traducción 24-11-2015