LA PROMESA Y EL CUMPLIMIENTO – De cómo Shirdi Sai Baba profetizó Su advenimiento a Sharada Devi

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LA PROMESA Y EL CUMPLIMIENTO –
De cómo Shirdi Sai Baba profetizó Su advenimiento a Sharada Devi.
 
Smt. Sharada Devi (cariñosamente llamada ‘Pedda Bottu’ por Baba) fue una de esas pocas almas privilegiadas que tuvo la oportunidad única de estar cerca tanto de Shirdi Sai como de Sathya Sai. Aquí ella narra cómo Shirdi Baba le reveló acerca de Su futuro advenimiento y cómo más tarde Sathya Sai la bendijo profusamente …
 
“Un día le pedí a Baba (Shirdi Sai) que me diera Mantra Upadesh (iniciación espiritual). Baba respondió: ‘Todavía eres joven.Te daré Upadesh cuando seas mayor’.
 
Esperé hasta que tuve 29 años y oré a Baba nuevamente. Me gritó enojado, ‘Siempre estás obsesionada con Upadesh’ y me dio una patada en el pecho con su pie derecho.
 
Con lágrimas de abatimiento corriendo por mi rostro, salí y me acosté debajo de un árbol. Debo haberme dormido después de llorar durante mucho tiempo. Era muy tarde en la noche cuando Baba vino a despertarme. Me pidió que lo siguiera a Lendi Garden.
 
Cuando llegamos al jardín, Él dijo: “Hija mía, no pude dormir en Dwaraka Mayi (la mezquita en ruinas y la vivienda de Baba) cuando estabas acostada allí sin comida desde la mañana.Te he traído aquí porque quiero decirte algo, pero primero debes comer.
 
Extendió Su mano derecha con la palma hacia arriba y dijo “Allah Malik hai”. (Dios es el amo). Dos chapatis (panqueques de trigo) y un kova (dulce blando, sólido y suave hecho de leche) del tamaño de un limón se materializaron en Su palma. Me los dio a comer. Nuevamente extendió Su mano y esta vez se materializó una vasija de arcilla muy pequeña llena de agua. Cuando comí y bebí, me preguntó: “Gori, ¿se te ha ido el enojo?” (Baba solía llamar cariñosamente a Sharada Devi, ‘Gori’)
 
Respondí con toda humildad: “No hay ira ni frustración ahora. Fui una tonta al no darme cuenta de que tu gesto era, de hecho, una señal de Gracia”.
 
Baba entonces me dijo, ‘Te diré algo, pero antes debes sostener Mis pies y prometerme que no se lo dirás a nadie’.
 
Con el corazón palpitante y anticipando el tan esperado Mantra-Upadesh, hice lo que me dijo. “Gori, apareceré en Andhra con el mismo nombre de Sai Baba pero en otro Avatar (manifestación divina). Luego, de nuevo vendrás a mí.Te tendré conmigo y te daré alegria”.
 
Estaba extasiada y dije: ‘Soy bendecida, mi Señor. Esta es mi mayor fortuna’. Esta conversación entre nosotros tuvo lugar en 1917. Más tarde, me informaron que mi tía anciana enferma quería verme en Rajamundry. Fue cuando estaba en Rajamundry en 1918 que supe que Baba había dejado Su cuerpo físico. Estaba llena con una angustia inexplicable.
 
Un día, muchos años después, me invitaron a cantar un ‘Hari Katha’ (una forma de balada popular en las zonas rurales de Andhra Pradesh) en un pueblo llamado Uravakonda. En la casa donde se organizó este evento, vi en la pared una fotografía de un muchacho hermoso.Tenía una gran corona de cabello. El rostro y los ojos eran de lo más encantadores y magnéticos.
 
Le pregunté a la dueña de casa de quién era la foto. Ella me dijo, ‘¿No lo sabes? Él es Sai Baba de Puttaparthi. Si quieres verlo, te puedo llevar mañana’.
 
Al día siguiente me llevaron a la casa de un tal Sr. Seshama Raju, el hermano mayor de Baba. Alli vi al joven Baba de 14 años. Fue en 1940; yo tenía entonces cincuenta y dos años. Las primeras palabras que pronunció Bhagavan Sri Sathya Sai Baba fueron: ‘Gori, me debes dieciséis rupias de mi Encarnación de Shirdi’.
 
Respondí que ya había pagado todas mis deudas con Shirdi Baba. Él dijo, ‘Lo sé. Lo dije porque no fuiste capaz de reconocerme. Muy bien. Después de completar todas tus tareas en el Hogar para Pobres que estás dirigiendo, ve a Puttaparthi. Te retendré conmigo y te otorgaré todo el contento que anhelas’.
 
Durante los siguientes diecisiete años, solía visitar Puttaparthi con frecuencia y cada vez pasaba algunos meses en la divina presencia de Baba. En 1958, cuando tenía 70 años, cerré el Hogar de Pobres y me fui a Puttaparthi para estar el resto de mi vida allí”.
 
Fuente: Sathya Sai – El Avatar del Amor, Página: 14 –16. Publicado por la Sociedad Sri Prasanthi, Hyderabad,
bajo los auspicios de las Organizaciones Sri Sathya Sai Seva, Andhra Pradesh con motivo del 67 Cumpleaños de Baba, 1992.