SOBRE LA GRACIA Y COMPASIÓN DIVINAS DE SWAMI …
Había un granjero muy pobre de una aldea remota en el distrito norteño de Cooch Behar, en Bengala Occidental. Le habian diagnosticado un problema cardíaco grave que requería de una operación inmediata. El médico con el que se reunió sabía que solo había un Hospital de este tipo a lo largo y ancho de nuestro país y de todo el planeta que albergaba alguna esperanza para tales
personas y, por lo tanto, lo dirigió al hospital de Swami en Whitefield.
El hombre de alguna manera logró llegar al Hospital de Superespecialidades de Whitefield. Allí los médicos lo revisaron y entendieron la gravedad de su problema cardíaco. Muy cortesmente le dijeron que habia una larga lista de pacientes pobres a muy pobres que esperaban ser tratados antes que él, y como no podia permitirse el lujo de esperar hasta que llegara su turno y necesitaba ser atendido de inmediato,
operarlo no era humanamente posible en ese momento en el hospital de Swami, y que debería buscar consejo en otro lugar a fin de que la intervención se realizara.
Pero el hombre era demasiado pobre para permitirse cualquier operación, entonces como último recurso y casi rindiéndose a su destino, le escribió una carta a Swami y la envió por correo ordinario. En la carta, escribió en bengalí acerca de su miserable condición y de cómo llegó al hospital y también de cómo estaba regresando a su lugar de origen. Concluyó con las palabras: “Vine con esperanza. Ahora es Tu voluntad”.
Unos días más tarde, el Presidente de Distrito de la Organización Sai de Cooch Behar recibió una llamada urgente del Presidente del Estado de Bengala Occidental, quien a su vez había sido llamado por el Director de la Organización Sai de toda la India. Swami había llamado al director y le mostró la carta del granjero pobre.
Se inició una búsqueda exhaustiva del hombre y, después de un tiempo lo encontraron y fue operado con éxito en el hospital de Swami. Se recuperó completamente y estaba muy feliz.
Lo asombroso es que cuando llegó a su casa, después de escribir la carta a Swami, descubrió que la carta había sido reenviada a su lugar porque olvidó incluir Prashanti Nilayam o Puttaparthi como destino final, sólo escribió el nombre de Swami y Andhra Pradesh.
Entonces, ¿cuál era la carta que Swami tenía en Sus manos y que mostró al director? Otro milagro divino.
Una vez, Swami dijo maravillosamente en Prashanti Nilayam que, “Cuando alguien levanta una pluma para escribirme una carta, sé todo lo que se escribirá, tomo cartas solo para dar felicidad a Mis devotos”.
Fuente: De una selección de milagros de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba