Exitoso ‘Golpe Quirúrgico’ de India en Sri Lanka contra las cardiopatías congénitas
Dra. Hiramalini Seshadri
25/8/2022
Ha surgido un hospital de atención cardíaca infantil totalmente gratuito en la zona rural de Sri Lanka.
De hecho, es justicia poética que, posiblemente, las únicas noticias recogidas por las antenas del barco que acaba de zarpar después de abrirse camino hacia el puerto de Hambantota en Sri Lanka, debe haber sido la de un ‘golpe quirúrgico’ exitoso realizado conjuntamente por India y Sri Lanka ¡contra las cardiopatías congénitas en la nación isleña! Las cirugías que salvan la vida de estos desventurados niños se estaban retrasando debido a la crisis sin precedentes en todos los frentes que ha azotado a Sri Lanka; y Sri Sathya Sai Sanjeevani de India, la única cadena hospitalaria dedicada al cuidado del corazón infantil en el mundo que brinda servicios totalmente gratuitos, estuvo a la altura de la ocasión. Luchando contra viento y marea, el Hospital Sri Sathya Sai Sanjeevani de Sri Lanka, se preparó e inauguró en Batticaloa, justo en la costa este de Hambantota. Para gran alivio de los padres, el Dr. Ragini Pandey y su equipo quirúrgico de Sanjeevani de Raipur, India comenzarán cirugías de corazón para niños en su nuevo teatro de operaciones.
Habiendo establecido el primer hospital de atención cardíaca infantil del Pacífico Sur sin departamento de facturación, en Fiji, en abril de 2022, la siguiente huella global de Sanjeevani ha sido en la atribulada nación insular de Sri Lanka. El 9 de agosto, en una sencilla ceremonia en la humilde aldea de Dharmapuram en Batticaloa, hogar de 30.000 viudas de guerra y sus hijos, Aravinda de Silva, quien escribió el guión de la victoria de cricket de Sri Lanka en la Copa del Mundo de 1996, inauguró el Hospital Sri Sathya Sai Sanjeevani de Sri Lanka creado por la Fundación Sri Sathya Sai Karunanilyam. Buenos samaritanos de todo el mundo, encabezados por el líder social y espiritual Sadguru Sri Madhusudan Sai de la India, académicos de la Universidad Oriental de Sri Lanka, representantes de las Fuerzas Armadas y el Gobierno de Sri Lanka y el cónsul general de la Alta Comisión de la India estuvieron presentes en la inauguración. El presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, envió el más sincero agradecimiento de su gobierno a Sadguru Madhusudan Sai, líder de la comunidad internacional que encabeza la misión. La primera fase del hospital consiste en un ala de atención cardíaca infantil de 28 camas para brindar cirugía que salva vidas a los niños de Sri Lanka con cardiopatías congénitas; literalmente un regalo de vida.
La historia de Sanjeevani, Sri Lanka, se remonta a los años ochenta. S.Tharmaratnam, un bondadoso funcionario de la ONU de Sri Lanka, conmovido por la difícil situación de las mujeres que enviudaron por la guerra civil y sus hijos, donó un terreno en la costa de Batticaloa y construyó allí cincuenta casas con la ayuda de la iglesia católica local. Lamentablemente, justo antes de entregar el proyecto, sucumbió por un infarto. Se dejó a su hijo, T. Sutharshanom, apenas salido de la adolescencia, para manejar los asuntos. Los afligidos beneficiarios del proyecto llamaron al asentamiento Dharmapuram en memoria de su padre.
Se aceptó un terreno de cincuenta acres y se estableció la Fundación Sri Sathya Sai Karunanilayam, con la ayuda de personas de Sri Lanka con ideas afines como Penelope Jayawardene, Deepal Wickremasinghe, Nisantha Dissanayake y Hettiarachchige Marie Gunawardana. La Fundación, con el apoyo de otros, incluido el plantador de té y experto en energía solar Gary Seaton de Australia y su equipo, ha estado brindando un servicio de ayuda a los necesitados, en particular, a mujeres y niños marginados.
Bajo los auspicios de la Fundación, a los estudiantes de la escuela primaria de Dharmapuram se les ha servido el desayuno todos los días. Además, en todo Batticaloa, desde septiembre de 2015, se ofrecen plátanos y leche diariamente a los estudiantes de primaria para complementar el desayuno proporcionado por el gobierno. Irónicamente, fue en 2017, el mismo año en que Sri Lanka, agobiada por las deudas, tuvo que hipotecar tristemente el territorio del puerto de Hambantota a su acreedor, que surgió el Centro Médico Sri Sathya Sai Karunanilayam en Batticaloa, bajo el liderazgo de Sadguru Sri Madhusudan Sai de India, ofreciendo socorro a través de servicios de salud gratuitos. Hasta la fecha, más de 16.000 pacientes han sido tratados sin costo alguno.
El Centro Médico se convirtió en la comidilla de la ciudad ya que los pacientes obtuvieron el mejor tratamiento con compasión; fueron recibidos con una taza de té caliente y se les dio una comida nutritiva y sabrosa recién preparada antes de regresar a casa. Gradualmente, se agregaron más unidades especializadas. Se descubrió que algunos niños que vinieron para recibir tratamiento tenían una enfermedad cardíaca congénita. Algunos de ellos fueron operados en el hospital de niños en Colombo y otros fueron trasladados en avión a Sathya Sai Sanjeevani en India; todo de manera gratuita.
Esta experiencia puso al Equipo Karunanilayam cara a cara con el hecho de que la enfermedad cardíaca congénita era la principal causa de muerte infantil en Sri Lanka. Anualmente, alrededor de 3000 niños de Sri Lanka nacen con cardiopatías congénitas. Muchos sucumben a ella ya que la cirugía en hospitales privados es prohibitivamente costosa; y el tratamiento en el hospital público nacional gratuito, Lady Ridgewood Hospital (LRH), con sede en Colombo, significa una espera de 6 a 18 meses. LRH lidia con 10.000 a 12.000 referencias nuevas cada año, además de tener que manejar 20.000 pacientes de seguimiento. Aunque LRH cuenta con 900 camas, solo tiene 45 camas en salas cardiotorácicas y 14 camas en UCI (terapia intensiva) cardiotorácicas. La falta de recursos humanos e infraestructura es un problema permanente.
El equipo Karunanilayam, por lo tanto, decidió expandir el hospital Dharmapuram a un hospital de atención terciaria, con instalaciones cardíacas pediátricas siguiendo el modelo Sathya Sai Sanjeevani. Sanjeevani compartió el conocimiento. El trabajo, que comenzó en junio de 2019, se aceleró a medida que personas compasivas del Anugraham Trust de Inglaterra contribuyeron con fondos. Sin embargo, la pandemia paralizó el trabajo. Luego, el equipo se dedicó a proporcionar almuerzo y medicinas a todos los necesitados; se repartieron más de 32.000 almuerzos para ser precisos. Justo cuando las cosas se reiniciaron llegó la devastadora crisis económica que aún azota a la nación isleña. Pero, como dijo C. Sreenivas, quien dirige Sanjeevani a nivel mundial, “La adversidad del hombre es la oportunidad de Dios”. El equipo Karunanilayam continuó obstinadamente, pues la demora en poner en marcha el hospital acabaría con las esperanzas de los padres de niños que necesitaban cirugía urgente para sobrevivir. LRH no solo guió amorosamente a Sanjeevani de Sri Lanka a través de los trámites y el papeleo, sino que también ayudó con la evaluación de los niños para seleccionar a los que necesitaban cirugía urgente. El cirujano cardíaco pediátrico Dr. Ragini Pandey y el equipo de Sanjeevani Raipur de India volaron el 1 de agosto de 2022, decididos a hacer todo lo posible para salvar a estos niños, cuando nada más que incertidumbre flotaba en el aire.
Durante la inauguración, también se intercambió un memorando de colaboración entre la Fundación Karunanilayam y la Universidad Oriental de Sri Lanka, representada por el Vicerrector Dr. Kanakasingham, para impulsar iniciativas de atencion social, investigar problemas de salud pública y promover soluciones locales de nutrición tradicional para niños y soluciones integradas de salud para enfermedades no transmisibles. Para empezar, durante la inauguración, se obsequiaron paquetes de nutrición tradicional preparados localmente a mujeres embarazadas y niños pequeños de la comunidad.
Para las mujeres de Dharmapuram, Sanjeevani significa más empleo y una vida mejor. Para los niños con cardiopatías congénitas y sus padres desesperados, el hospital es una bendición. Para el Equipo Sanjeevani, los seguidores de LRH de Colombo y los voluntarios internacionales, todos inspirados por el pensamiento de Vasudhaiva Kutumbakam – el mundo como una familia, es una oportunidad más para amar a todos y servir a todos. Un ejemplo visible – una pareja pobre que lleva a su hijo enfermo, hizo autostop a pie y en camiones que cargan materiales de construcción al sitio del hospital mientras el transporte público prácticamente se ha detenido en la nación hambrienta de combustible. Sanjeevani los ha alojado con amor en un hotel. De hecho, a medida que llegan los pequeños que esperan la cirugía y sus padres, están siendo atendidos en el espíritu Sanjeevani de ‘Rogi Narayana Hari’ (el paciente es Dios); incluso mientras el equipo quirúrgico, listo para operar, espera la autorización final de un gobierno agradecido para comenzar su noble tarea. Claramente, la compasión más allá del llamado del deber está en el corazón de este “golpe quirúrgico” en Sri Lanka.
– Articulo de la Dra. Hiramalini Seshadri publicado por www.mathrubhumi.com
Fuente: Sai Vrinda – 25/8/2022