Resumen del Discurso Divino – 1 de enero de 2018 – ¿Cuál es la fuente de la felicidad?
El hombre se encuentra eternamente en la búsqueda de la paz suprema. Sin saber dónde está esta paz disponible en su forma verdadera –esa paz que permanecerá eterna, que es del tipo más elevado, que no se irá una vez que llega–, el hombre sin ser consciente va de un lado a otro para obtenerla. Nitya shuddha buddha mukta nirmala svarupinam –esta es la calidad de esa paz que una vez que llega, nunca se va. Esa paz que es eterna, que es consciente, llena de Prajnana, que es pura sin manchas, que es libre, que es del tipo que no tiene maldad, que está completamente libre de contaminación, que es sublime, esa es la paz que una vez que llega, nunca se va.
La paz es la naturaleza suprema de todos los seres. Es nuestro derecho inalienable y nadie debe ser capaz de quitárnoslo. Es el hombre mismo la causa de la destrucción de su propia paz. Es su propio ego, son sus propios apegos los que no le permiten estar en paz. Esa persona que habite en la paz divina, inalterable y suprema, incluso si todo se cae a pedazos alrededor de ella, permanecerá en paz. Esa persona que esté llena de apego y ego no encontrará la paz en su interior y no encontrará la paz en el exterior; de hecho, esa persona será la razón de la destrucción de la paz de otros que están alrededor. La persona que es pura, que es consciente, que es libre de todo tipo de ataduras y apegos, que siempre habita este estado de paz inalterable, traerá paz a todos los demás que estén alrededor.
El mundo está diseñado de tal forma que en un momento determinado, si experimentas una ganancia, en otro momento determinado, debes experimentar una pérdida; si en un momento dado experimentas un placer, en otro momento dado experimentarás dolor. Esta es la dualidad con la que este mundo se ha creado. Este mundo cambiante traerá emociones cambiantes a aquellos que son dependientes de este mundo. Pero aquel que depende de sí mismo, que depende de la Divinidad, y tiene esa confianza en su propia Divinidad, no se verá afectado por el mundo cambiante en el exterior. Debemos orar para que el mundo entero sea feliz pero también debemos enseñarle al mundo cómo ser feliz. No existe mayor felicidad que estar en paz todo el tiempo. Por lo tanto, solo cuando aprendas a estar en paz, que es eliminando el “yo”, eliminando el “quiero”, solamente entonces podrás realmente tener felicidad en tu vida, podrás permanecer feliz todo el tiempo. Comprometámonos a ser más desinteresados, más desprendidos y de ese modo desarrollar la paz interior que llega y se queda y no se va y que también ayuda a otros a permanecer en paz y disfrutar de esta felicidad.
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Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.