«SER DIOS CUANDO SEA GRANDE» – REUNIÓN CON LOS CANDIDATOS A MAESTROS – MUDDENAHALLI, 21 DE NOVIEMBRE DE 2017

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REUNIÓN CON LOS CANDIDATOS A MAESTROS

PARA

“SER DIOS CUANDO SEA GRANDE”

(INTERNACIONAL)

  DISCURSO DIVINO

Anandam, Muddenahalli, 21 de noviembre de 2017

 

 

Nacemos como hijos de la inmortalidad,

Pero al crecer, debido a las influencias del mundo,

Las malas influencias del mundo que nos rodea,

El hijo de la inmortalidad

Se convierte en veneno.

Esta es la verdad que hoy les comunico.

 

 La riqueza de una nación consiste en las personas que la habitan. Ningún lugar puede ser sobresaliente sólo por sus edificios, tierras o recursos naturales. La verdadera riqueza, lo que constituye el país, son los seres humanos, y el país será tan sobresaliente como las personas que habiten su tierra. Sólo han perdurado en el tiempo aquellos países que tuvieron hombres y mujeres de carácter. Los demás países y culturas que fueron fuertes en determinados tiempos, perecieron después, sólo debido a la falta de carácter de su gente.

¿Qué es el carácter? Se lo puede definir de muchas maneras diferentes, pero para Mí, el carácter es hacer lo correcto en el momento correcto y de la manera correcta, siempre. El carácter es la capacidad de escoger lo correcto en lugar de lo incorrecto y de hacer lo correcto en lugar de lo incorrecto, en todo momento y sin falta. Para que esta capacidad se desarrolle en las personas, es de extrema importancia la educación. Cuando nos referimos a la educación, no se trata sólo de lo que se enseña en las escuelas. La educación está en todas partes. Está ocurriendo en todo momento y lugar. Todo lo que aprendemos de los más jóvenes, de nuestros colegas o compañeros, de los mayores o de los más sabios, todo es educación. Todo lo que aprendemos de cualquiera y en cualquier parte, es educación. Y lo que aprendemos nos hace ser lo que somos, y lo que seremos mañana.

Siempre digo que si hay un mal niño, no es culpa del niño. Es culpa de los malos padres y malos maestros, porque el niño nace como la encarnación misma de la inmortalidad, y sólo debido a sus compañías, o a las influencias de las personas y del medio ambiente, llega a ser lo que es. Es como las gotas de lluvia, que al llegar desde el cielo son puras, pero en el momento en que se mezclan con la tierra se hacen impuras, contaminadas, inadecuadas para beber. Si las gotas de lluvia caen en el río Ganges, se vuelven sagradas, e incluso la gente se pone gotas de esa agua sobre la cabeza y se siente santificada. En cambio, si las mismas gotas caen en un desagüe o cuneta, se hacen impuras. hasta el punto en que nadie se lavaría siquiera los pies con esa agua. De modo que no es culpa del niño, sino de la sociedad, si él no llega a ser lo que se espera que sea.

Acabo de explicar que los más importantes ciudadanos de este mundo son los niños. Y la tarea de esta generación —de hecho, la tarea más importante de esta generación— es asegurarse de que la generación siguiente sea más pura, mejor y más fuerte que la actual. Si hacemos todo para la promoción y el progreso de esta generación, sin hacer nada acerca de la siguiente, habremos fallado a nuestro deber como ciudadanos de este mundo.

Hace unos meses, nuestro Padre Ogada, aquí presente, estaba hablando ante otros jóvenes como estos, en una de las reuniones, y contó que un día llevaba en su automóvil a un niño, y le preguntó “¿Qué vas a ser cuando seas grande?”. El Padre esperaba que el niño dijera que quería ser maestro, médico, ingeniero, o algo similar, como a la mayoría de los niños se les enseña a decir, pero ese niño dijo “Cuando sea grande, quiero ser Jesús”. Así nació la frase Ser Dios cuando sea grande. El mérito es de ese niño de la escuela del Padre Charles, que cuando sea grande quiere ser nada menos que Dios.

De hecho, en el corazón de cada niño existe esta aspiración, a sabiendas o ignorada, de llegar a ser perfecto, de llegar a ser completo, de llegar a estar entero, y eso no es más que la Divinidad. Erróneamente se les enseña que sólo pueden llegar a ser perfectos, sólo pueden llegar a ser felices, sólo pueden estar completos, si se hacen maestros, médicos o ingenieros. Esa es la contaminada perspectiva de sus mayores y de la gente que los rodea. Por cierto, cada niño quiere estar completo, quiere sentirse satisfecho, quiere ser feliz. Este es el deseo básico y fundamental de toda persona nacida en la Tierra.

Lamentablemente, se les enseña que pueden llegar a eso de ciertas maneras, que son erróneamente comprendidas por sus mayores. Sin embargo, si se les dice que podrán llegar a ser realmente felices y estar realmente satisfechos sólo si llegan a ser Dios, ellos tomarán con toda seguridad ese camino. Es responsabilidad de esta generación ocuparse de que la generación siguiente comprenda lo que realmente importa y lo que no importa.

Esto comenzó como una pequeña iniciativa por parte de un grupo en el Reino Unido, que reunió a algunos niños y les enseñó acerca de los valores. ¿Qué es Dios? Dios no es más que la bondad. Las letras G, O, O y D significan en inglés “bueno”, y las letras G, O y D significan “Dios”. Cada cosa buena contiene a Dios. Si uno es bueno, uno es Dios. Esa bondad es lo que hay que enseñar a los niños. Se les enseñó el amor, la paz, la no violencia y la rectitud, los cuales no son más que representaciones de Dios. Los valores no son más que auténticas representaciones de Dios. Si los niños crecen en estos valores, crecerán acercándose a Dios, y algún día llegarán a ser Dios.

El programa fue desarrollado con esta idea en mente, y como les he dicho a ellos, no se trata de teoría. No se trata de que los niños metan en sus cabezas un montón de historias de la humanidad, de los avatares, de las encarnaciones de mesías y mensajeros. Tampoco se trata de que repitan de memoria, como loros, todo lo que se les ha enseñado en las clases. En realidad se trata de que practiquen estos valores. Les dije que si dedican una hora a los niños, sólo un veinte por ciento del tiempo debe pasarse explicando la teoría del valor, con algunos ejemplos e historias. Durante el resto del tiempo, pónganlos en situaciones, denles actividades, proporciónenles maneras en que puedan expresarlo. Posteriormente, cuando ellos regresen, comprueben cuánto han practicado desde la última vez en que estuvieron con ustedes.

Narasimhamurthy dice que debemos construir más escuelas. Sí, tal vez sea posible algún día, pero hoy, en la situación actual, y con las restricciones con que el sistema educativo opera en todo el mundo, no es posible. No podemos lanzar esto de manera tan directa y sencilla, pero lo que podemos hacer es lanzarlo en nuestros propios hogares. Nuestras propias casas pueden convertirse en escuelas. Nuestros propios patios pueden convertirse en escuelas. Los niños pueden practicar estas lecciones cuando se reúnen con los demás. Pueden practicarlas con su conducta en la vida cotidiana, cuando regresan a sus hogares, cuando van a la escuela, o dondequiera que vayan.

Comenzamos con esta idea, y he dicho que no espero de ustedes que enseñen a cientos o miles de niños. Eso ocurrirá cuando ocurra, pero ahora, con que ayuden aunque sea a un solo niño para que llegue a ser Dios, habrán ayudado al mundo, y en ese proceso ustedes mismos habrán sido transformados. A medida que trabajan con esos niños, trabajan involuntariamente en ustedes mismos y se aproximan a Dios, se hacen como Dios, tales como los niños, que al hacerse grandes van llegando a ser Dios.

Esto ha comenzado en pequeña escala en el Reino Unido. Ahora se está difundiendo desde el sur hacia el este, oeste, norte y centro. Se irá difundiendo por sí solo, porque los padres advertirán lo que vale, y acudirán apresurados, diciendo: “¿Pueden recibir también a nuestros hijos y enseñarles lo que están enseñando a los otros niños?”. Le dije que tomara estas simples lecciones y las hiciera más prácticas. Ustedes tienen que orientarlas y modificarlas para que se adecuen a cada país con su cultura. Relatar una historia de la India en el Reino Unido, o una historia del Reino Unido en la India, en ninguno de los dos lugares tendrá sentido para los niños. Pero si toman un ejemplo de amor, y les cuentan una historia, o la vida de una persona que haya vivido de esa manera en su propia cultura, en su propia comunidad,  entonces los niños lo comprenderán mejor.

De la misma manera, todo esto tiene que ser modificado y adaptado. El hambre es una y la misma; todos tienen que ingerir alimentos para satisfacer su hambre, pero en diferentes países, la comida se prepara de diferentes maneras. Aunque el arroz es el mismo, la manera en que se lo cocina en la India no es la misma que en Italia o en África; son modificaciones acordes a los requerimientos y gustos. De la misma manera, aunque los valores son los mismos, deben ser modificados para que los niños de cada país y cultura los comprendan mejor.

Es Mi deseo que comencemos por Europa y Latinoamérica, Sudamérica. Debemos tomar estos pequeños planes y traducirlos a sus idiomas, y luego invitar a los padres para explicarles de qué se trata. No importa si se comienza con sólo uno o dos niños, porque para Dios, cada niño es importante. Ante cualquier niño que venga, debemos enseñar, debemos hablar, pero antes de hablar debemos dedicar tiempo a pensar: “¿Estamos practicando? ¿Estamos practicando?”. Esto es muy importante.

Una vez, una madre acudió con su hijo ante Ramakrishna Paramahamsa, que era un gran maestro de Bengala Occidental, para solicitarle que aconsejara al niño que no consumiera demasiados dulces. Ramakrishna Paramahamsa miró al niño, y dijo “Bien, que regrese aquí dentro de una semana, y lo aconsejaré”. La madre no comprendió por qué dijo esto, pero por obediencia al maestro, se fue. Regresó al cabo de una semana. Shri Ramakrishna llamó a madre e hijo, y dijo: “Niño, comes demasiados dulces. Eso no es bueno para ti. Come pocos”. El niño asintió, acordando obedecer la orden de su maestro. La madre, observando esto, estaba perpleja, y preguntó a Ramakrishna: “Usted podría haberle dado el mismo consejo cuando vine, hace una semana. ¿Por qué esperó una semana?”. Él dijo: “Hace una semana, también yo estaba consumiendo demasiados dulces. No hubiera podido decírselo. Durante la semana, reduje mi consumo de dulces, y es por eso que ahora tengo autoridad para aconsejar al niño”.

De modo que este programa es también para que ustedes sean Dios cuando sean grandes, no sólo los niños; les ayudará a ambos. A medida que los ayudan a ellos, se ayudarán también a ustedes mismos a convertirse en mejores personas. El proyecto debe emprenderse con esta idea. Los he invitado, desde todos sus países, porque este es el primer paso. Una vez que se llegue a estos países, podremos pasarlo a otros países y otras naciones, y lentamente se difundirá al mundo entero.

Ninguna revolución en el mundo ha tenido lugar por causa de miles o cientos de miles de hombres. Un líder fue suficiente para motivar a cientos y miles de personas a seguir una ideología, sea correcta o incorrecta. De la misma manera, unos pocos niños que lleguen a ser Dios cuando sean grandes, pueden transformar el resto del mundo. Yo doy el ejemplo del agricultor, que siembra las semillas, pero no vuelve a cavar en el suelo al día siguiente para saber si germinaron o no. Si pierde la paciencia con las semillas y no les da tiempo a germinar y brotar, las destruye. De la misma manera, cuando ustedes trabajan con estos niños, les dan algunas enseñanzas y les enseñan a practicarlas, no esperen resultados al día siguiente. No los persigan ni se impacienten con ellos, esperando una transformación rápida. Esta no es la manera adecuada. A las semillas hay que darles el tiempo necesario para que germinen. Ustedes tienen que ser muy pacientes con los niños, pacientes unos con otros, y a veces, pacientes con ustedes mismos, permitiendo que esto ocurra de modo natural, sereno y correcto.

A menudo, los maestros pierden la paciencia, y se enojan mucho cuando los niños son traviesos, o no escuchan, o no obedecen. En ese preciso momento deshacen todo lo que habían venido haciendo durante meses. Un solo agujero basta para que una vasija de agua se vacíe. Una rajadura, y toda el agua se perderá. Igualmente, un solo acto de ira, frustración, irritación o rudeza de parte de ustedes puede destruir todo lo bueno que hayan hecho con el niño en los últimos meses. Tienen que tener mucho cuidado. Esto los ayudará a tener cuidado con su propia naturaleza y su propia conducta, lo cual se reflejará en los demás aspectos de su vida y su trabajo. De modo que todo es para su propio bien. Por eso, el servicio que debemos hacer es para provecho propio, no para provecho de otros. Cuando emprendan esta tarea, verán que lenta y gradualmente, ustedes mismos se irán transformando, antes de transformar al niño. ¿Comprenden lo que Swami está diciendo? (Los mastros dicen “Sí, Swami”)

Aquí hay muchos países. Como dije, puede que los países sean diferentes, pero los seres humanos son los mismos, los valores son los mismos, el amor de una madre es el mismo, sin importar a qué país pertenezca. De la misma manera, estos valores son uno y el mismo. En sus propios países, algunos de ustedes están haciendo algún trabajo en este aspecto; otros están planeando comenzar a hacerlo. Algunos están por comenzar apenas finalice esta sesión. Por favor, siéntense en sus pequeños grupos, durante uno o dos días, para comprender lo que está ocurriendo. Pregúntense: “¿Cómo podemos hacerlo práctico?”.

Como he dicho, esto es sólo una indicación, lo que Rajasingam está diciendo es sólo una indicación para comenzar. Ustedes podrán desarrollarlo desde dentro, al interactuar con los niños y sus padres, de maneras que sean adecuadas a su país. La tela es la misma, pero como las personas son de diferentes tamaños, tiene que ser cortada y cosida para acomodarse a cada persona en particular. Asimismo, cada niño es singular, cada niño es diferente, y ustedes tienen que prestar mucha atención a cada niño, y hacer a su medida todo este programa de valores. De esa manera se atrae la atención del niño, se lo hace interesante para él. Como los niños provienen de circunstancias diferentes, reaccionarán de manera diferente en relación a sus lecciones. Tómense su tiempo. Por eso les digo que vayan despacio. Tomen dos niños, cinco niños, ocho niños, diez niños. Lenta y gradualmente. No se dispersen, en una gran prisa por hacer cosas grandes y alcanzar grandes logros en términos de cantidad. Lo más importante es la calidad del trabajo; esta es la única manera en que la humanidad puede seguir prosperando, y crecer hacia la bondad en los tiempos por venir.

Este será su más grande seva: el dejar como legado una generación que sea mucho mejor, mucho más pura y mucho más divinizada que la de ustedes. Este será un gran seva, y esto es lo que deben emprender con toda su capacidad y toda su fuerza.

¿Hay algo más, Rajasingam? (El Sr. Rajasingam niega con la cabeza) Él coordinará; es bueno para coordinar. Si desarrollara un poquito más de paciencia, sería mucho mejor, pero está mejorando. Está creciendo para ser Dios cuando sea grande. Al madurar, la fruta se hace dulce. Inicialmente es un poco amarga, pero a medida que crece y crece, se va haciendo más dulce. De la misma manera, evalúe cada uno de ustedes cuán lejos está de esa dulzura, para ubicarse. Cuando la fruta está madura, automáticamente llegan los insectos. ¿Han visto alguna vez abejas, gusanos o insectos acudiendo a la fruta verde? Nunca lo hacen. Pero cuando la fruta madura, están allí automáticamente, sin ser invitados.

Del mismo modo, cuando ustedes se hagan mejores personas, atraerán a la humanidad hacia ustedes. No tendrán que anunciarlo. Acudirán los niños, acudirán los padres, y lentamente se convertirá en una gran ocasión. Tal como lo desea Narasimhamurthy, algún día esto llegará a tener tal impacto en la sociedad, que las escuelas comenzarán a solicitarles: “¿Pueden ayudarnos a incorporar esto a nuestro programa normal?” “¿Pueden ayudarnos a diseñar esto para asistir a más niños?”.

Luego, cuando hayan comenzado las escuelas pequeñas, llegarán las escuelas grandes. Cuando las escuelas grandes hayan incorporado esto, recién vendrá el gobierno, diciendo “¿Por qué no hacen que esto forme parte de nuestra cultura?”, y debido a que el programa habrá sido tan bellamente hecho a medida para la cultura y los requerimientos del país, será muy fácil para el gobierno y las autoridades educativas aceptarlo con rapidez.

Tienen que trabajar en esto. Tendrán que trabajar duro, durante largo tiempo, y entonces todo esto será posible; pero tienen comenzar en pequeña escala, en sus propios lugares. Durante los fines de semana, dediquen dos días a esta actividad, aparte de todo lo que están haciendo, ya lo sé. Pero aparte de todo eso, pasen dos días, primero escribiendo, comprendiendo, pensando para sus adentros. Una vez que tengan confianza en que pueden invitar a los niños y enseñarles, den el paso siguiente. No hay un día especial de lanzamiento, ni una fecha de finalización. Todo gira alrededor de su entendimiento y preparación individual. Háganlo así, en pequeña escala.

Les aseguro que, de todas las actividades que ustedes hacen, esta es la que más disfrutarán. Yo no disfruto construyendo escuelas, no disfruto viajando mucho, no disfruto construyendo hospitales, pero disfruto estando con los niños, enseñándoles y ayudándoles a desarrollarse. Esto es lo que disfruto más que nada, y estoy seguro de que cuando ustedes trabajen con niños lo disfrutarán más que cualquiera de las demás actividades. Eso no significa que interrumpan todas las otras actividades. Al mismo tiempo que hagan aquello, también harán esto. Esto les dará la alegría necesaria para que su experiencia sea más dulce.

Comencemos con estos dos: Europa y América, Latinoamérica. A Norteamérica, despacio, porque Norteamérica es muy dura de cabeza. A ellos les lleva algún tiempo; no entienden otra cosa que el dinero, por eso les resulta muy difícil. Fuimos a Estados Unidos y tuvimos una reunión con nuestros maestros en Stanford. Nuestro Narasimhamurthy Sir y Srinivas Sir, dijeron que nuestros hospitales son gratuitos, que dan atención gratuita, y nuestra educación es gratuita. Nadie lo creía. Pensaban que estábamos contando mentiras en el escenario, porque dicen que no es posible, en absoluto. Pero ¿qué saben ellos, que nunca lo han intentado? A ellos sólo se les ha enseñado eso; todo es dar y recibir, dar y recibir. Nunca se les ha enseñado el dar, dar y dar; ¿cómo podrían entender algo así? Debemos cambiar ese modo de pensar. En comparación con ellos, Europa y Sudamérica son mucho mejores, son menos materialistas. Entonces, comencemos lentamente donde es más fácil, y más tarde vayamos a Norteamérica y Canadá. Pero despacio, paso a paso. ¿Comprenden?

Algunas personas ya están haciendo mucho trabajo con los niños, pero lo que digo es que lo hagan más práctico, háganlo práctico. Deben ver el cambio en ellos. Deben ver cómo el verde se va haciendo rojo, y la dulzura va llegando. Eso es lo que tienen que evaluar. Si se trata de rendir un examen, hasta un loro puede aprender y repetir bien, pero eso no transforma al loro, en absoluto. Por eso, no tiene que convertirse en palabras de loro. Tiene que ser transformativo. Despacio, despacio, siéntense y piénsenlo bien. Hasta ahora han recibido bastante; digiéranlo.

Rajasingam y señora, ustedes también vayan. Viajen un poco, y vean qué es posible hacer.

DRA. RAJASINGAM: Lo haré, Swami.

SWAMI: Ellos coordinarán. Yo hablaré con ellos. Si hay preguntas, pueden enviarlas a través de ellos, y podremos responderlas país por país. Ustedes conocen todo esto; como ya dije, una vez que comiencen a trabajar, comprenderán cuál es el camino a seguir. Si están aquí de pie, no pueden ver el final del camino, pero si caminan, el camino se revela paso a paso. Este camino se hará más claro a medida que caminen. He dicho que no hay una solución única para todo el problema; es específica para cada país, para cada cultura, para cada familia y para cada niño, y tiene que ser modificada en consecuencia. Tú eres médica, así que lo sabes. A un niño que consulta, le das medio comprimido, a otro niño con fiebre le das un comprimido entero, a otro niño con fiebre le das un jarabe, y a otro niño puede que le des una inyección; todo depende de las necesidades del paciente.

De la misma manera, son diferentes las necesidades de cada padre, de cada familia y de cada país. Deben modificarlas, y deben ser flexibles para adecuarse a sus necesidades. Esto es de la mayor importancia. No se trata de que ellos deban repetir palabra por palabra algún borrador que ustedes hayan redactado; esa no es la expectativa correcta. Es sólo una indicación, es sólo para mostrarles un modelo. Mejórenlo, o háganlo según lo que se necesite.

DRA. RAJASINGAM: Así es como estamos haciendo en el Reino Unido, Swami.

SWAMI: En el Reino Unido también, sí.

DRA. RAJASINGAM: Las lecciones són sólo una guía. El maestro tiene la flexibilidad de ajustarlas de acuerdo a las necesidades de la clase.

SWAMI: Sí.

DRA. RAJASINGAM: Contemplan todos los aspectos del desarrollo: psicológico, físico, mental y espiritual; todas las dimensiones. Diez minutos de enseñanza, actividad grupal, estudio de casos, juegos, todo esto está incorporado. El niño se lleva un mensaje. Para prepararse, la maestra se observa críticamente a sí misma. Por ejemplo, si la lección es sobre “El Amor”, ella observa cómo ha sido su práctica durante las últimas dos semanas, observa si está amando desinteresadamente; toma nota de los puntos en que ha fallado, los lleva al aula y los expone: “He fallado en tal situación, ¿cómo podría mejorar?”. Entonces el niño dará alguna respuesta. Es especialmente difícil estar tranquilos en el hogar; entonces, el niño dirá “podrías haber hecho esto”; “si pasa eso con mi mamá, yo hago esto”. Incluso los maestros y los padres pueden ir aprendiendo.

SWAMI: Comparte tus notas con todos ellos, y cuéntales cómo se está desarrollando. Compártelo con todos ellos. Que se sienten y lo digieran. Ellos te escribirán, y cuando estén listos con su propia versión del primer paso, entonces veremos el segundo paso. Luego veremos la forma. Para Gurupoornima, tenemos que tener alguna estructura lista en cada país. Entonces, toma estos cuatro o cinco meses para que todos lo comprendan bien. No se precipiten.

 

SESIÓN DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS

 PREGUNTA: ¿Cómo se aborda un país que es en un noventa por ciento agnóstico, que  no puede percibir, en el cual la palabra “Dios” hace temblar a todos? ¿Cuál sería el camino?

SWAMI: Toda vez que hables de religión, será un problema para ti, pero hablar de Dios nunca será un problema. Tú dilo; los padres vendrán. Todo padre cree en un poder superior, siempre que no digas “este es el camino de Sai Baba”; no digas eso. Di, en cambio, “¿Qué es Dios? Dios es la bondad”, tal como he explicado. La bondad es los valores. El amor está en toda cultura. La no violencia está en toda cultura. La verdad está en toda cultura. Toda cultura tiene valores. Este es un programa basado en valores. Es un suplemento a los programas educativos formales que existen en las escuelas. En él se enseña la bondad, se enseña cómo ser mejor persona. Entonces, lentamente, irán llegando.

Preguntarán “¿Dónde aprendiste todo eso?”.

Entonces sabrán que lo aprendieron de Sai Baba.

“¿Quién es Sai Baba?”

“Sai Baba es nuestro maestro, nuestro gurú, que nos enseñó todas estas lecciones”.

Ellos también se interesarán. Esto es paso a paso. Ustedes deben ir uno a uno, uno a uno, uno a uno. Nuestros hijos de devotos están acostumbrados a esto, pero los hijos de personas nuevas tienen que encontrarlo. ¿Cuántos de ustedes eran devotos al momento de nacer? Ustedes también aprendieron de alguien. Cuando vieron a esa persona tan feliz, tan amable y tan buena, se sintieron atraídos hacia la persona. Entonces, preguntaron: “¿Por qué eres así?”

Y la persona dijo: “Tengo a un gurú, Sai Baba. Él me enseña todas estas cosas».

“¿Puedo también yo aprender de Sai Baba?”

“Por supuesto, tú también puedes aprender”.

“¿Adónde puedo ir?”

“Ve a la India”.

Así es como ustedes llegaron a Mí. Ahora se han beneficiado de ello. De la misma manera, ellos se beneficiarán. Esto continuará para siempre. Esto es lo que tienen que hacer. Tienen que acomodarlo a los requerimientos de esa persona.

Ellos vendrán. Como dije, comenzarán con dos personas. Luego se convertirán en veinte, doscientos, mil. Simplemente crecerá. Entonces, en muchos hogares dirán: “¿Puedo yo también enseñar esto? ¿Puedo yo también ser parte de todo esto?”

“Sí, todos son bienvenidos a ser parte de esto”.

Es por eso que no quiero hacer reglas rígidas, como “tiene que ser de este modo, no puede ser de tal otro modo”. Den flexibilidad, manteniendo la estructura de lo que es el amor, lo que es la no violencia, lo que es la verdad, lo que es la rectitud. Si esto se mantiene, otras cosas pueden ser modificadas.

PREGUNTA: (Inaudible)

SWAMI: No, no empiecen yendo a una escuela pública. Vayan a la gente que ustedes conocen. Ustedes tienen vecinos, tienen amigos. Invítenlos a su casa. Dénles algo; los chicos aman la comida, pueden comenzar con comida. Si se la dan, a ellos les gustará estar con ustedes, y comenzarán a amarlos. Después de un par de veces en que los alimenten así, la tercera vez vendrán por su cuenta. Al finalizar, enséñenles un valor.

Comiencen con dos niños, que vayan los domingos. Dénles de comer algo rico. Cuéntenles buenas historias. Pueden retirarse al cabo de dos horas, pero regresarán la próxima vez, porque querrán estar de nuevo con ustedes para aprender. Luego se lo contarán a sus amigos: “Sabes, el domingo fui a casa de esa señora. Me gustó estar ahí. Nos dice cosas muy lindas, y nos da cosas ricas para comer”. Entonces, vendrán también los amigos. Así, de a poco, lentamente irán en aumento.

No se apuren a solicitar nada a una escuela, en este punto. No es una buena idea. Algún día, puede que todos los niños de la escuela estén acudiendo a ustedes, e incluso puede que el director los llame, para decirles “¿Por qué no trae lo suyo también aquí, para los demás?”. Esperaremos que llegue ese día.

PREGUNTA: Hace veinte años yo me ocupaba mucho de EVH  —educación en valores humanos— en Croacia. Hicimos algunos seminarios y tuvimos muy buena respuesta de los maestros que trabajaban en escuelas públicas; fue realmente asombroso. Actualmente, en Croacia están cambiando los programas oficiales. Intuyo y sé que tenemos la posibilidad de hacer contacto con el gobierno para incluir EVH o el sistema de Dios en los programas. ¿Swami ve que deberíamos avanzar de esa manera?

SWAMI: Como dije, en cada país la cultura es diferente. La cultura de Estados Unidos es diferente a la de Croacia. La gente de Croacia es mucho más sencilla, mucho más abierta de mente, de modo que a ustedes les resulta fácil allí. Es como la diferencia entre correr cuesta arriba o correr en terreno llano. Croacia es como un terreno llano, se puede correr más rápido. Sin embargo, como también dije, en esto, la práctica es todo. No se trata de “¿Qué es el amor? El amor es ser amable con todos”. No. Tienes que ser amable con todos. Entonces, eres el amor. Por eso, mi impresión es que ustedes tienen que dar un paso atrás, analizar el tema de nuevo. Si bien mucha gente conoce la teoría, ¿cuánto hay de práctica? Como dice Narasimhamurthy, ¿cómo evaluamos si el niño realmente está desarrollando el amor? ¿Cómo sabemos que el niño se ha vuelto más compasivo? Por lo tanto, trabajen ahora en estos aspectos. Nuevamente: trabajen en pequeña escala, y vayan en aumento. Debo decir que no se trata de poner un programa o un curso en una escuela. Debe venir como una demanda de la gente, de los padres, del público: “Queremos que nuestros hijos sean parte de esto, porque ustedes los están transformando, y eso es algo que nosotros no podemos hacer”. ¿Por qué vienen los niños a nuestras escuelas? Porque muchos de los padres saben que no pueden manejar a sus hijos, pero estos maestros pueden hacerlo. Con Swami aprenden mejor. El desarrollo debería hacerse desde este punto de vista.

PREGUNTA: Hace unos meses, tuve un sueño contigo. En el sueño era el Darshan, y ahora comprendo el sueño, porque tú te acercaste a mí y dijiste “Mira, así está trabajando el Reino Unido”. Ahora ella nos está relatando cómo trabaja el Reino Unido y ella es el modelo a seguir. Espero que todos podamos reunirnos a intercambiar ideas.

SWAMI: Sí, ellos vendrán. Como dije, comiencen en pequeña escala. Croacia puede crecer más rápido. En otros países puede que lleve más tiempo, pero no comparen uno con otro. No hay competencia. Háganlo cada uno a su manera.

PREGUNTA: ¿Cómo trabajamos con los padres? Porque en la escuela, algunos niños cambian, pero algunos de los padres siguen siendo malos padres. ¿Cómo trabajar con ellos?

SWAMI: Tienen que interactuar con los padres de vez en cuando. Tienen que resolverse a hacerlo. Como dije, esta vez, cuando invitemos a los niños, tenemos que invitarlos junto a sus padres. Si los padres no comprenden este programa, los niños no vendrán. En la escuela, la cuestión es diferente. Los padres han inscripto a sus hijos con la expectativa de una educación académica. No esperan que estos valores sean el foco principal de la escuela. Luego, su expectativa es diferente, debido a lo cual los padres se comportan de otra manera. Aquí, en cambio, tenemos una expectativa muy clara. No estamos enseñando Ciencias, Matemáticas o Inglés. Estamos enseñando valores humanos. Los padres entienden esto.0 y envían a los niños. Esto será más fácil para ustedes. En las escuelas en que esto ya está funcionando así, organicen más reuniones con los padres. Hablen más a menudo con los padres. Esto es importante.

PREGUNTA: (la primera parte es inaudible) Algunos de los padres no tienen las herramientas para hablar con sus hijos, de modo que ponemos dos sillas, una para el niño y otra para los padres, para que les hablen. Esto está resultando cada vez mejor.

SWAMI: Sí, y ustedes tendrán más ideas sobre cómo hacerlo mejor. Hagan así, no lo interrumpan, sigan haciéndolo. Vendrán más niños. Croacia es muy fácil. Es fácil hacerlo así, porque esa es la forma de ser de los padres.

PREGUNTA: Cuando fui a —, me encontré con un caballero. Ellos están tratando de integrar cada materia con los valores (el resto es inaudible).

SWAMI: Como presentación, ustedes pueden usar cualquiera, como dije, esa es su flexibilidad; pero por ahora, esto no está en en la educación convencional. Está en los fines de semana o en las vacaciones, cuando ustedes pasan cierto tiempo a solas con el niño. No se trata de convocar a un grupo grande y decirles un concepto. Se trata de sentarse individualmente con cada niño, y ayudarle a crecer interiormente. Una vez que haya crecido interiormente, verá por su cuenta los valores en todo: en Ciencias, en Matemáticas en Física. No hará falta indicárselo.

Esta es nuestra manera individual y muy personal de criar a los niños. No es un aula, donde nosotros hablamos y ellos escuchan. Esta es la diferencia que ustedes tienen que comprender. Rajasingam Me preguntó: “¿Cuál es la diferencia entre Balvikas y ‘Ser grande para ser Dios’? ”Hemos estado preguntándonos esto”. Le respondí: “Balvikas es desde fuera hacia dentro. Esto es de dentro hacia fuera. Aquí, toda la información tiene que salir de dentro. Educare. El niño debe sentirlo interiormente, y en él debe aparecer su propia comprensión de los valores.

DRA. RAJASINGAM: Ellos aparecen con hermosas respuestas, Swami.

 

SWAMI: Aparecen con su propia comprensión. Deben aparecer por ejemplo, con que no hay que malgastar el agua, porque eso es violencia, ya que, si la malgastan estarían impidiendo que alguien pueda beber el agua. Esto tiene que provenir de dentro.

DRA. RAJASINGAM: Un ejemplo: durante la semana anterior a mi venida, uno de tus conferencistas en Londres asistió a las clases. El maestro estaba enseñando la no violencia a los niños, y les pidió que hicieran dibujos. Tu conferencista estaba sentado detrás de un niño, y también él dibujó. El conferencista y el niño frente a él, ambos hicieron el mismo dibujo: personas tomadas de la mano, alrededor del mundo. El niño pintó puntos de colores alrededor. El maestro preguntó: “¿Por qué pusiste colores?”. El niño dijo: “Todo el mundo tiene violencia, pero podemos unirnos y tomarnos de las manos, todos los credos y los colores del mundo; entonces habrá paz. Entonces no habrá violencia”.

Otro niño, que proviene de una mezcla de culturas y de religiones, dibujó el mundo con todo negro a su alrededor, y agregó raíces en el suelo, que eran verdes. El maestro preguntó: “Por qué dibujaste eso?”. El niño dijo: “Hay violencia por todo el mundo, por eso hay oscuridad. Si uno va hacia dentro, a las raíces, allí es verde. Si sacamos afuera las raíces, el mundo tendrá paz”. Los niños nos están enseñando a todos.

SWAMI: Sí. Tenemos que permitírselo. Esa es la diferencia. Esto es más individual, más de a uno, más alineado con los requerimientos de cada niño. No es un programa que uno trae, ellos toman apuntes, van a su casa, regresan y escriben un examen, se los califica y creen que han aprendido un valor. Esto no es verdad. Esto es lo que ha venido ocurriendo. Si bien Balvikas comenzó con esta idea de algo individual, los números aumentaron tan rápido que se convirtió en un aula. Esa no era la idea.

Esto tiene que hacerse de este modo, de modo individual. Pueden trabajar juntos, como un grupo, o pueden trabajar cada uno por separado, eso lo deciden ustedes. Pueden trabajar en su propia casa, o en una casa común, con muchas personas, o en la sala de una escuela. En cualquier parte. Lo deciden, y trabajan en consecuencia. Pero aprendan unos de otros. Sean flexibles.

PREGUNTA: ¿Puedes sugerir edades? ¿De qué edad a qué edad?

SWAMI: Hasta los dieciséis años está bien. Dieciséis años. Después, ya requiere otro modo de pensar, hay que actuar en un foro de jóvenes, no de niños. El rango de edades es de seis a dieciséis años.

Nuestras escuelas también deben hacer (esta educación en valores) en menor escala. Lo están haciendo todo el tiempo. Tienen muchos niños y muy pocos maestros. A medida que haya más maestros, habrá más y más mejoría. En la India el problema es diferente: muchísimos pobres no tienen acceso a la educación, en absoluto. Por eso adoptamos esta conducta de abrir más escuelas, para que al menos reciban educación. A través de esto, podemos inculcar algunos valores. En otros países, la educación está disponible para la mayor parte de los niños por parte del gobierno, de modo que para ellos la educación no es un problema.  Para ellos, el problema es la educación en valores. Allí, nos limitamos a añadir esa parte a la educación, eso es todo lo que hacemos. Por eso, no estoy ansioso por abrir más escuelas allá. Que vayan a sus propias escuelas. Cuando acudan a ustedes, enséñenles los otros aspectos adicionales, que son su punto débil.

PREGUNTA: (inaudible)

SWAMI: La conducta de ustedes es aquí el valor. Ustedes deben moverse, caminar, hablar, como dioses. Ellos deben verlos y aprender de ustedes, sin necesidad de que hablen mucho. Dakshinamurthy fue un gran Maestro, que no hablaba una sola palabra. Su mera presencia era suficiente para que la gente cambiara. Nuestros maestros tienen que llegar a ser así. Les estoy pidiendo que lleguen a ser así. La simple presencia de ustedes debe inspirar a los niños.

PREGUNTA: Hemos estado trabajando con obras de teatro para los niños, inspirándolos a través del teatro. ¿Puede esto funcionar con teatro? Si vienen a una clase, y tenemos una linda historia para actuar, ¿puede ser de utilidad?

SWAMI: Sí, a través de la danza, a través del teatro …

PREGUNTA: En lugar de lecciones, poner en escena una historia. ¿Esto también puede ser de utilidad?

SWAMI: Sí, de todas las maneras posibles. Ustedes pueden intentar cualquier cosa, pero permitan que lo hagan los niños. No debe convertirse en la producción de ustedes, su redacción de diálogos, con los niños actuando como simples títeres. Pregunten a los niños: “Miren, esta es la historia. ¿Cómo escribirían el libreto? ¿Cómo elegirían a los actores? ¿Quién desea representar a qué personaje? Que todo provenga del lado de ellos, no de ustedes. Ustedes sólo oriéntenlos. Si lo están haciendo mal, aconséjenlos para que lo hagan mejor. Permítanles cometer errores. Dejen que sean ellos mismos. No esperen la perfección. No se trata de que nuestras ideas tengan que estar en las cabezas de ellos. Sus ideas en sus cabezas. Eso es importante.

Hagámoslo así. Comiencen con algo individual, comiencen con un grupo de dos o tres personas, pero comiencen. Eso es muy importante. Este es el más grande seva que pueden hacer por la humanidad, darle el tipo de vida correcto, el estilo de vida de la próxima generación.

 

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