¿ES SUFICIENTE CANTAR EL NOMBRE DEL SEÑOR?

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Satsang en la divina presencia – Singapore, 8 de agosto de 2017

Pregunta: Buenas tardes, Swami. Quiero preguntar acerca de namasmarana y meditación. Los oradores han dicho que hacer el bien es sumamente importante. ¿Cuál es la importancia de namasmarana (cantar el nombre del Señor) y la meditación, para librarnos del karma negativo? Como la mayoría dijo, estamos sujetos al karma. Rezar, cantar el nombre del Señor y meditar ¿son de mucha ayuda para librarnos del karma pasado?

Swami: Si bien cantar el nombre es la manera más fácil y directa de no crear más karma negativo, el primer paso es no permitirse las actividades que creen más karma negativo, acumulándolo por encima de la deuda preexistente, que debe ser pagada. Cantar el nombre asegura que la mente sea pura, la lengua sea pura y las acciones sean puras; de esa manera, no se crea más karma negativo.

Sin embargo, ¿cómo rectificar lo ocurrido en el pasado? Mediante muchos tipos de sadhana, como la meditación y actividades similares, se puede lograr que no ocurra de nuevo; pero lo ocurrido en el pasado requiere que uno experimente ese karma. Aunque cantes el nombre del Señor, no te puedes librar de todo lo que has hecho; aún debes pasar por ello. Ahora bien, con la gracia del Señor, se hará soportable para ti. Aunque tengas que atravesarlo, se hará soportable. El nombre del Señor actuará como zapatos que te ayudarán a caminar con más facilidad por un camino difícil. En este sentido, sí, el nombre del Señor y demás, son de ayuda.

Entonces, ¿por qué deben dedicarse al seva? Hay una historia acerca de Hanuman y Vibheeshana. Vibheeshana dijo: «Quiero tener el Darshan de Rama. He cantado Su nombre durante mucho tiempo, pero no tuve Su darshan. ¿Por qué?».

Hanuman respondió: «Solo estás cantando el nombre del Señor, pero no te dedicas al servicio del Señor». Se requieren ambas cosas, como las dos alas de un ave. Por una parte, cantar, y por la otra, hacer servicio. Cuando ambas cosas se juntan, te haces más cercano al Señor. Cercano al Señor significa cercano a tu propia naturaleza divina; por eso resulta muy fácil lograrlo.

Para una persona, no es posible tomar conciencia de la Divinidad sin haberse dedicado al servicio. Eso no ha ocurrido nunca, y nunca podrá ocurrir. En el momento en que te des cuenta de la Unidad, es decir de la Divinidad que está dentro y fuera de ti, inmediatamente te lanzarás al servicio. El servicio se hará parte de tu naturaleza. Comenzarás a hacerlo automáticamente, sin que nadie te lo indique. Comienza a hacerlo ahora, para que sea natural en ti. Las dos cosas son efectivas: namasmarana por una parte, y el servicio por otra. Ambas son necesarias.

Muchos se preguntan: «¿Qué hacen los rishis, sentados en cavernas en el remoto Himalaya, pensando y cantando todo el tiempo? ¿Qué servicio hacen para la gente?». No los subestimen. Ustedes ven el mundo desde una dimensión o ángulo, de la manera en que ustedes lo contemplan. Lo que se hace en el nivel de ellos es totalmente diferente. Tal vez ustedes no comprendan que ellos están guiando y ayudando a muchas personas, porque han llegado a un estado en el que no necesitan un cuerpo físico para guiar a alguien. De manera que hacen mucho seva. Para una persona iluminada, es natural dedicarse continuamente al servicio. Quien realmente siente a la Divinidad dentro de sí mismo y también fuera, en su mente, en su cuerpo, en sus sentidos y capacidades, los usa para servir a los demás y servir a la Divinidad, que está dentro de cada uno.

Pero, como he dicho anteriormente, sin haber hecho servicio no es posible tomar conciencia del Atma. ¡Es imposible! Por eso, la otra manera de encarar el tema es dedicarse todo el tiempo al servicio, y de esa manera llegar a tomar conciencia del Atma. Se llega a este punto tanto de una manera como de la otra. Siempre se llega al mismo lugar. Insisto: hacer namasamarana no es suficiente.

Fuente: Sai Vrinda – Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamrutha Prakashana, de Muddenahalli.