ELÉVENSE POR ENCIMA DE LA CONCIENCIA DEL CUERPO – por Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

      Comentarios desactivados en ELÉVENSE POR ENCIMA DE LA CONCIENCIA DEL CUERPO – por Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
ELÉVENSE POR ENCIMA DE LA CONCIENCIA DEL CUERPO
 
por Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
 
2 de Abril de 2003
 
“El temor al pecado ha declinado; las malas acciones están a la orden del día.
 
¡Oh! ¡Hombre, comprende que sólo el cantar del Divino Nombre puede conferirte paz y felicidad!
 
(Poema en telugú)
 
¡Encarnaciones del Amor!
 
La dualidad de nacimiento y muerte se experimenta en la Naturaleza (Prakriti), la cual es, a su vez, la deidad que preside el principio de la vida. El mundo atrae al hombre y lo engaña. La materia (padartha) es la base del mundo (prapancha). El mundo es una combinación de materia. En suma es la materia la que atrae al hombre. La materia no es permanente, no simboliza la verdad. ¿Cómo pueden los objetos efímeros conferirles paz eterna? “Todo lo que se ve va a perecer algún día” (Yad Drishyam Tannasyam). Lo que el ojo ve sufrirá cambios con el paso del tiempo. Esos objetos transitorios no pueden darles felicidad duradera.
 
“Yo no soy esto” (‘Aham Yetat Na’). Ese es el principio fundamental de la sabiduría. El principio de Parabrahma no tiene forma específica. Hablando en términos védicos, ‘Aham’ significa el Atma. ‘Aham Yetat Na’ entonces significa ‘Yo no soy el cuerpo que es momentáneo y efímero’. La palabra ‘Yo’, ‘Aham’, simboliza el eterno principio átmico. Vemos varios objetos en este mundo y nos engañamos pensando que son permanentes. Es un grave error. Lo que se puede ver no es duradero. Hasta nuestro cuerpo puede ser visto por los ojos; por esto, tampoco es permanente. Es una señal de ignorancia identificarse uno mismo con el cuerpo. Desde edades remotas, el hombre ha estado bajo la ilusión de que los objetos físicos y efímeros le darán felicidad. La verdadera felicidad resulta cuando el hombre reconoce el eterno principio del Atma subyacente a todo en este mundo.
 
El Señor Krishna declaró en el Bhagavad Gita: “Todos los seres son partes de Mi Ser” (Mamaivamsho Jîvaloke Jîvabhuta Sanatana – 15:7). Por lo tanto, cada hombre es una chispa de Divinidad. Siendo éste el caso, ¿cómo puede el hombre ser llamado un mero mortal? Nuestros ancianos solían contemplar a Dios y adorarlo con la fe total de que Él era todopenetrante. De acuerdo con nuestras antiguas Escrituras, los dioses se contaban en 3 crores (1 crore = 10 millones). ¿Quiénes son? ¿Puede haber tantísimos dioses? La verdad es que la población del mundo era de 3 crores cuando se escribieron esas escrituras. Esta declaración se hizo considerando a cada individuo como un ser divino. La declaración de que “Dios tiene miles de cabezas” (Sahasra Sîrsha Purusha) fue hecha antes de esto cuando la población del mundo se contaba en miles. Hoy en día la población del mundo es de 580 crores. Cada uno de ellos es una manifestación de la Divinidad. Cada ser humano es una encarnación divina. ¿Por qué está el hombre desperdiciando este nacimiento humano tan sagrado y tan precioso? No deben pensar que Dios existe separado con una forma específica. “Dios es Uno, pero los sabios se refieren a Él por varios nombres” (Ekam Sat Viprah Bahudha Vadanti). Aham, el principio del Atma que está presente en todos nosotros, es Dios. Así, cada individuo es él mismo Dios.
 
Si preguntan ¿dónde está Dios? algunas personas dicen que Él está presente en su corazón. No es una respuesta apropiada. Cuando dicen ‘el pañuelo está en su mano’, ustedes son más grandes que el pañuelo. De igual forma, cuando dicen que Dios está en ustedes, ¡significa que ustedes son superiores a Dios! Por esto, no es apropiado decir que Dios está en ustedes. La verdad es que son Dios. Todo lo tienen dentro de sí”.
 
La Verdad es Una. (Ekam Sat). Los Vedas describen esto como ritam. Es el principio de unicidad (Ekatma Svarupa). Es inmutable y trasciende el tiempo, el espacio y las circunstancias. Está presente en cada uno y en todos a la vez. El hombre le atribuye varios nombres y formas a tal divinidad y la adora de varias maneras. La Divinidad no tiene forma específica. No sufre ningún cambio y está más allá de todos los atributos. De hecho, todas las formas son formas de la Divinidad. Este principio de unidad en la multiplicidad está olvidado hoy en día.Todos los Upanishads enfatizan este principio de unidad. Pero debido a sus sentimientos mundanos, el hombre ve multiplicidad en la unidad. No está haciendo ningún esfuerzo por visualizar la unidad en la diversidad. El hombre debe emprender la práctica espiritual que le permita visualizar esa unidad.
 
La base fundamental por la aparente multiplicidad es sólo una. Ven una serie de bombillos aquí.Todos son iluminados por la misma corriente. Si apagan el interruptor principal, ninguno de los bombillos se encenderá. De igual forma, el Atma es la corriente subyacente en todos los nombres y formas. Atma significa el poder de la conciencia. Es el poder de la bienaventuranza eterna (Nityananda), la bienaventuranza suprema (Brahmananda), la bienaventuranza espiritual (Yogananda) y la bienaventuranza no dual (Advaitananda). Pero el hombre no está haciendo ningún esfuerzo por conocer el principio de la no dualidad. Se deja llevar por la multiplicidad y así, vive una vida de ignorancia.
 
¡Encarnaciones del Amor!
 
Tomen conciencia de que el mismo Atma mora en cada uno de ustedes. No permitan que malas cualidades como la ira y el odio imperen. Desarrollen amor y experimenten la bienaventuranza. Compártanla con otros. De hecho, el amor es su naturaleza innata (su svabhava), la bienaventuranza es su propia naturaleza …
 
Hoy en día el temor al pecado ha declinado en el hombre. Por esto está tomando malos caminos sin preocuparse por las consecuencias. “Debido a la ausencia de temor al pecado y de amor por Dios, la humanidad ha declinado en los seres humanos. Esto es pernicioso para la paz universal.” (Poema en telugú)
 
Debido a que el hombre no tiene temor al pecado, es incapaz de manifestar su divinidad innata. La misma divinidad está presente en cada uno. La verdad es una y la Verdad es Dios. El mundo entero descansa en la Verdad.
 
La creación emergió de la verdad y se funde en la verdad.
 
¿Hay algún lugar donde no exista la verdad?
 
Visualicen esta pura e inmaculada Verdad.
 
(Poema en telugú)
 
Habrá un resultado para cada acción propia, no importa lo pequeña e insignificante que pueda ser. Supongan que están remendando su ropa con la ayuda de una pequeña aguja e hilo. La aguja puede ser pequeña, pero si les pincha el dedo, el resultado es instantáneo en la forma de sangre. En este caso, la acción y el resultado tienen lugar casi simultáneamente. La comida que consuman tarda por lo menos dos horas para ser digerida. Por esto hay un espacio de dos horas entre la acción y el resultado. La semilla que siembran toma un mínimo de una semana para crecer en un retoño. De la misma forma, algunas acciones dan resultado en unos pocos meses o unos pocos años o unos pocos nacimientos. Quienquiera que sea la persona, tiene que enfrentar las consecuencias de sus acciones. Sin embargo, no deben deprimirse y desalentarse pensando que no pueden escapar de los resultados de sus pasadas malas acciones. Pueden ciertamente escapar de ellas si se ganan la gracia de Dios desarrollando amor en sus corazones. Todos los resultados están basados en sus pensamientos y acciones. Deben emprender actividades sagradas a fin de santificar su cuerpo. De nada sirve emprender buenas acciones con intenciones malvadas. La semilla que siembren dentro germinará en un ‘árbol’ y dará ‘frutos’. Algunas personas tienen motivos malvados dentro pero se ponen un velo de bondad. Estas actitudes pretenciosas nunca darán resultados positivos. Primero, deben sembrar en su interior las semillas de pensamientos sagrados.
 
Deberian emprender acciones sagradas si quieren disfrutar de paz y felicidad. Deben unirse al Satsang. Satsang significa unirse a la compañía de ‘Sat’¸que es inmutable en los tres períodos de tiempo. Satsang no significa solamente cantar bhajans y escuchar discursos espirituales. “Vean lo bueno, escuchen lo bueno y hagan lo bueno” (Bhadram Pashyantu, Bhadram Srunvantu y Bhadram Kurvantu) Éstos son los tres mantras importantes que el emperador Manu le dio a la humanidad. Las enseñanzas de Manu forman la base de los Dharmashastras. El hombre debe adherirse estrictamente a estos tres mantras en su vida diaria. No se requiere nada más para uno poder redimirse. Los Vedas dicen “¡Oh! ¡Escucha! ¡Hijo de la Inmortalidad!” (Srunvantu Vishve Amritasya Putraha). Deben conducirse de una manera que corresponda a su condición de hijos de la inmortalidad …
 
¡Encarnaciones del Amor!
 
Amen a todos. No dejen que haya ninguna traza de odio en ustedes. Únanse con sus semejantes en un espíritu de tolerancia y amor. Los Vedas han enseñado: ¡Que estemos protegidos y alimentados juntos! ¡Que realicemos actos heroicos! ¡Que estemos llenos de energía divina! ¡Que nunca lleguemos a odiarnos los unos a los otros!” (Saha Navavatu, Saha Na Bhunaktu, Sach Vîryam Karavavahai. Tejasvi Navadhitamastu. Ma Vidvishavahai). Estas sagradas enseñanzas de los Vedas han sido olvidadas, pero sí, por otra parte, el hombre está desarrollando malvadas tendencias.Tal comportamiento no se corresponde con la condición de ser humano …
 
“Dios es la personificación de la bienaventuranza eterna, de la felicidad suprema, de la sabiduría absoluta, el Uno sin segundo, más allá de los pares de opuestos, expansivo y todopenetrante como el cielo, la meta indicada por la gran sentencia “Tú Eres Aquello” (Tat Tvam Asi), el eterno, puro, inmutable, testigo de todas las funciones del intelecto, más allá de todas las condiciones mentales y de las tres modalidades de la materia: bondad, pasión e inercia”
 
A pesar de haber sido provisto de tan sagrada bienaventuranza, ¿por qué permite el hombre que la maldad y la miseria lo afecten? Esto es contrario a la naturaleza humana. Consideren a cada cual como la personificación de la divinidad. A quienquiera que saluden o ridiculicen, esto llegará a Dios. Ofrezcan sus respetos a cada cual. Compartan su amor con todos. Nunca odien a nadie. El odio en ustedes regresará como reflejo y los hará sufrir.
 
Ustedes no son meros mortales. Son chispas de la divinidad. Deben llevar sus vidas de manera correspondiente. Sólo cuando comprendan su divino origen podrán sus pensamientos, palabras y acciones volverse sagrados …
 
Bajo las circunstancias que sean, no permitan que la ira o el odio se apodere de ustedes. Pueden tener que enfrentar ciertas dificultades y aflicciones, pero esto no importa. Estén calmados y serenos. ¿Qué les dije al comienzo? “Aham Yetat Na” Tomen conciencia de que no son el cuerpo. Son encarnaciones del eterno Atma. Cuando comprendan esta verdad, no serán afectados por el sufrimiento físico. Como ustedes saben, Swami les esta mostrando esto por Su ejemplo. Él sabe que no es el cuerpo. Por esto, Swami no se preocupa por ningún sufrimiento que afecte Su cuerpo. Este cuerpo físico del hombre tendrá que sufrir alguna enfermedad o dolencia en algún momento en el tiempo durante su vida. No deben preocuparse demasiado por ello. De hecho, el cuerpo nace y crece a través de varias dificultades. No puede escaparse a las dificultades. Pero ustedes no deben darles importancia. Las dificultades y el sufrimiento no son sino naturales al cuerpo humano. La bienaventuranza es natural al Atma. Sigan la naturaleza del Atma y no la del cuerpo. Abandonen el apego al cuerpo.
 
¿Por qué se preocupan por éste cuerpo efímero? En lugar de ello, piensen en Dios. El sufrimiento físico viene y se va como una nube pasajera. Esa es la naturaleza del cuerpo humano (pravritti). La naturaleza del Atma o nivritti es de tratar las dualidades de la vida con ecuanimidad. Los problemas del cuerpo vienen y se van. A pesar del dolor, Swami sigue andando como de costumbre. No hay cambio en Su rutina diaria. Él no se ocupa de este dolor. Ustedes sufren solamente cuando se identifican con el cuerpo. Yo no soy el cuerpo. Cuando dicen ‘este es mi pañuelo’ son diferentes de él. Suceda lo que suceda al pañuelo, no serán afectados. De la misma manera, no deben ser afectados por el sufrimiento físico.
 
El cuerpo está compuesto de los cinco elementos y debe perecer tarde o temprano,
 
Pero el morador interno no tiene nacimiento ni muerte. Él no tiene ningún
 
apego en absoluto. Hablando con la verdad, el morador interno es realmente Dios
 
mismo bajo la forma del Atma.
 
(Poema en telugú)
 
El morador interno es el Atma el cual es su verdadera identidad. Por esto, no se preocupen por su cuerpo. Si alguien los critica, no se agiten. Si él los critica en voz alta, desaparecerá en el aire. Si critica dentro de sí, esto lo afectará a él mismo. De hecho, ni la alabanza ni la censura les llegará a ustedes. No serán afectados por ninguna de las dos. De esta manera, trascenderán las dualidades de la vida. Se volverán verdaderos seres humanos sólo cuando su mente esté fija en el verdadero y eterno Atma.
 
El cuerpo está hecho de cinco elementos, por eso tiene que sufrir. No deben dejarse afectar por ello. Esto es su verdadero sadhana. Todas las otras prácticas espirituales resultarán fútiles si no abandonan éste apego al cuerpo …
 
(Bhagavan cantó el bhajan, “Prema Mudita Manase Kaho…” y luego siguió con su discurso.)
 
¡Encarnaciones del Amor!
 
Cuando cantan bhajans, mantengan el ritmo apropiado batiendo las manos. El batir de las palmas debe hacerse de acuerdo al bhajan. El bhajan debe ser cantado con el tono apropiado y de todo corazón. Las tres sílabas en el nombre Bha-ra-ta representan bhava, sentimiento, raga, melodía y tala ritmo. Significa que los Bharatiyas son aquellos que cantan la gloria de Dios con sentimiento, melodía y ritmo. Hoy hay muchos cantantes que mientras cantan los Kirtis de Thyagaraja marcan el ritmo en su regazo. Deben unir ambas manos y batirlas. Los cinco dedos de una mano simbolizan los sentidos de la acción (karmendriyas) y los de la otra mano, los sentidos de percepción (jñanendriyas). Cuando cantan la gloria de Dios, debe haber armonía entre ellos. Si no están armonizados, hasta sus sentimientos no serán firmes. Fue Guru Nanak quien introdujo el concepto de los cantos comunitarios en el Punjab.Todos deben cantar la divina gloria al unísono. Esto fue el ideal difundido por nuestros antiguos. Pero hoy la gente ha dejado tal idea a un lado y están actuando de acuerdo a sus caprichos y fantasías. Todas sus acciones deben ser agradables a Dios. Pueden llamarle Rama, Krishna, Govinda, pero Dios es uno. Desarrollen el sentimiento de unicidad y alcancen la visión del Divino Atma.
 
Fuente: Extracto del Discurso Divino, Brindavan 2/4/2003.