Mi Jornada Interior – El Amor de Sai: Lo Inconmensurable y y lo Insondable ll Dr. Bimal Naidu

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MI JORNADA INTERIOR

Por el Dr. Bimal S Naidu, Profesor adjunto de la Facultad de Administración y asesor de la Universidad de Washington; Director y Fundador del Grupo de Facultades de Canada; miembro del Instituto de Desarrollo Humano de Canadá.

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El Amor de Sai: Lo inconmensurable y lo insondable

Mi jornada de autorrealización empezó hace mucho tiempo, probablemente es un viaje de muchas vidas con nuestro Divino Señor, pero mi mente voluble no me permitió dar los pasos necesarios para realizar el importante concepto de escapar del nacimiento y la muerte. En esta vida, el viaje comenzó a mediados de la década de 1960. Nací en una familia Sai. Mi abuela materna y mi madre eran fervientes seguidoras de Shirdi Sai y Sathya Sai. Se convirtieron en fieles seguidoras después de presenciar un milagro en un pueblo llamado Nausori en Fiji.

A principios de los años 60, amṛitam (ambrosia o nectar divino) comenzó a aparecer en el anillo de la nariz de una mujer de Gujarat. Personas de todas partes vinieron a presenciar este milagro. Algunos creyeron y otros no. Algunos también criticaron este fenómeno de Dios viniendo en forma humana como Sai Baba. Fui con mi madre y mi abuela a verlo.Yo tenía entonces cuatro años y no sabía cómo reaccionar; sin embargo, seguí diligentemente a mis dos damas guias. Esta fue mi primera tarjeta de visita de nuestro amoroso Señor.

En mi imaginación infantil Dios era un ser celestial que tenía que ser aplacado y propiciado volviendo nuestros corazones en alabanza conmovedora a Su gloria. La organización Sai en Fiji no se formó entonces, pero los jueves se ofrecian bhajans en la casa de un devoto en Suva. Los cantos derretian nuestros ansiosos corazones. Nos convertimos en visitantes regulares de este lugar donde Su omnipresencia se sentía fuertemente durante las sesiones. Algunos de nosotros nos enfocamos en la silla de Swami, pero la mayoría miraba la foto de Bhagavan mientras cantaba. Lo recuerdo: mis tres hermanos menores y yo formamos el primer grupo de estudiantes de Bal Vikas. Nos enseñaron el plan de estudios formulado por la difunta Smt Sarla Maa. Aprendimos a memorizar todos los mantras védicos, cuatro capítulos del Shrimad Bhagavad Gita, Bhaja Govindam e historias de todos los Santos de la India. ¿Me di cuenta de que estaba en una peregrinacion? – No estoy seguro.Todas estas actividades rutinarias de un centro intentaban enseñarme a ser un mejor ser humano. Un concepto golpeó fuerte y este fue el objetivo de la Organización Sai de alcanzar y ayudar a las personas a realizar el Principio Divino, que es innato en cada ser humano.

Emigré a Canadá en 1985 y conocí a Pushpa, mi compañera de vida en Calgary, Canadá. Fuimos los miembros fundadores del Centro en Calgary y participamos activamente en todas las actividades del Centro. Teórica o supuestamente, hacíamos círculos de estudio regulares sobre el tema de la espiritualidad, pero el viaje interior no comenzó aun. Pushpa y yo nos mudamos a Vancouver en 1987 y nuestra hija mayor, Divya Swaroopa, nació un año después con defecto del tabique ventricular (CIV), un problema cardíaco grave que requirió cirugía inmediata. El cirujano cardiotorácico tuvo una larga charla con nosotros y nos explicó que sería una operación difícil pues tenía neumonía e ictericia. Con gran pesar, vimos a nuestra primera hija en silla de ruedas en el quirófano. Antes de entrar al quirófano, el cirujano se volteó de repente y alzó el pulgar, ya que estábamos en un estado lamentable y muy tristes. Mis ojos humanos no vieron al cirujano, sino al propio Swami levantando ambas manos para bendecirnos. La operación se realizó con éxito por la gracia de Bhagavan.

En 1990, los tres visitamos Parthi. Bhagavan nos llamó para una entrevista. Otros 17 devotos de otras partes del mundo, que incluían una pareja de ancianos y dos estudiantes universitarios estaban presentes en la mitad más grande de la sala de entrevistas. Mi hija de dos años empezó a jugar con la silla giratoria de Swami. Mirándola, Bhagavan comentó que Él realizó su cirugía en el Children’s Hospital en Vancouver. Confirmó que tenía que hacerlo porque la operacion era extremadamente peligrosa, estas fueron sus palabras exactas. Nada estaba oculto para Él. El cirujano era Él. Mi verdadera jornada hacia Él se inició aquí.

Bhagavan me miró y comenzó a hacer preguntas:
1. ¿Qué es la Educación? Creí que lo sabía y salté a responder. Dije “Carácter, Swami”. Con una sonrisa sagaz en Su rostro, dijo: “¡Ese es el fin de la educación. ¿Qué es la educación?” Entonces, el amoroso Señor respondió: “La educación no es una colección de hechos, es la concentración de la mente”.

2. ¿Qué es el estudio? Sus ojos de rayos X me miraron profundamente. No tuve el coraje mundano de intentar la respuesta. Luego volvió a sonreír y dijo: “Estudia para estabilizarte, no eres firme”.

3. “¿Cuál es la forma más fácil de llegar a Dios?” Volví a estar en silencio. Explicó: “Ama a todos, sirve a todos”. Me sentí muy contento porque estaba familiarizado con esta doctrina. Al momento siguiente, agregó: “Vive en el amor”.

En la primera habitación, se me apareció como un maestro universal, el Señor Supremo, omnisciente y todopoderoso. Entonces Divya, Pushpa y yo fuimos llamados a la habitación interior. Aquí literalmente pudimos abrazar a Bhagavan, no sentimos ninguna restricción. ¡Su amor era desbordante como el de mil madres. ¡Entonces comenzó el drama! Nos contó todos los detalles de nuestro matrimonio: lo bueno y lo malo, nuestras interacciones y hábitos. Nada está escondido a nuestro Señor. Él es el morador interno.

Nos permitió masajear Sus pies hasta Sus rodillas. Masajeé el pie derecho y Pushpa el izquierdo. Sus suaves Pies de Loto estaban en nuestro regazo. Nos sentimos muy bendecidos, pero sabíamos que esta adoración terminaría en minutos. Seguimos haciendo preguntas personales y nuestro amado Swami respondió a cada una de ellas. Nos recordó que siempre está con nosotros y que nunca dudemos de eso.

Después de la reunión, nos retiramos a nuestro Round Building numero 5. Fuimos testigos de la intervención Divina manifestándose a través de nuestra hija una vez más. Ella comenzó a cantar bhajans con perfecto śruti y tāla (sonido y ritmo), aunque su habla se retrasó después de la cirugía de corazón. Regresamos a Vancouver completamente energizados; el Centro estaba listo para escuchar nuestra experiencia con el Señor. Fuimos muy selectivos con nuestras palabras, ya que Bhagavan nos había ordenado mantener todas las conversaciones en secreto. Debo decir que Él también declaro – ¡Pureza más Unidad es Divinidad! ¡No comunidad!

Fuente: De Vasudhaiva Kutumbakam Numero 23, Febrero 2023 (Boletin Global Mensual)