RECIBIENDO EL AÑO NUEVO CON AMOR – Sadguru Sri Madhusudan Sai en Sri Lanka – Por Hiramalini Seshadri, MD

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RECIBIENDO EL AÑO NUEVO CON AMOR – Sadguru Sri Madhusudan Sai en Sri Lanka

Por Hiramalini Seshadri, MD

Fue en el año 2015 que Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, quien lanzó una misión global desde el más allá después de dejar el plano físico, visitó Sri Lanka – en la forma sutil – y declaró que estaría de regreso cada día de Año Nuevo. A los lectores occidentales puede parecerles extraño; pero para aquellos inmersos en la cultura y la filosofía del renacimiento, el karma y la existencia en diversas dimensiones, esto es bastante “normal”.

En realidad, la conexión entre India y Sri Lanka se remonta a una era (Yuga) anterior.
La historia cuenta que los guardianes de Vaikunta, Jaya y Vijaya, alguna vez fueron maldecidos por su rudeza y condenados a vivir en nuestro mundo mortal. Luego, el dúo buscó refugio en el Señor Vishnu, quien afortunadamente conmutó su sentencia. El Señor les dio la opción de vivir siete largas vidas como santos en la tierra o tres vidas cortas como malvados, a quienes él personalmente vendría y enviaría de regreso a Vaikunta. Ambos guardianes, que no podían soportar la separación del Señor, optaron por lo último. Así nacieron en la tierra Hiranyaksha e Hiranyakashipu; Ravana y Kumbhakarna; Duryodhana y Dusshasana. Asi, Ravana de Sri Lanka en realidad tuvo un pasado tan exaltado.Y fue para cumplir esa promesa hecha a su querido guardián, que el mismo Señor Maha Vishnu vino como Rama y envió a Jaya como Ravana de regreso a Vaikunta

La isla de Lanka era el lugar favorito de la Divinidad en la forma de Shiva y su hijo, Muruga. Sri Lanka también fue santificada por el sabio Agastya, que estuvo a caballo entre todos los Yugas.Y grandes Siddhas como Bhoganath, durante el Dwapara Yuga. En Kali Yuga, Gautama el Buda y Mahavatar Babaji visitaron Sri Lanka.Y cuando la era de Kali llegó a su fin Bhagavan Baba hizo que Sri Lanka se conectara una vez mas con la Divinidad.
Desde los años sesenta, los líderes de Sri Lanka, desde Sirimao Bandaranaike en adelante, rindieron homenaje a Swami y lo invitaron a visitar la isla. Los devotos locales también iniciaron diversos proyectos de servicio impulsados por Baba. Pero la visita divina finalmente se produjo en el 2015 en la forma sutil. Con la era de Kali llegando a su fin y acercándose el momento de la ascensión humana a la Divinidad, esta se ha manifestado como muchos humanos en el rol de modelos a seguir; y un faro de luz líder entre los humanos divinos en nuestro planeta ahora es Sadguru Sri Madhusudan Sai de Sathya Sai Grama, quien fue un destacado estudiante de Baba.

Inspirado por el dicho de los Upanishads de Vasudhaiva Kutumbakam, Sadguru ha lanzado el movimiento “Un Mundo, Una Familia”, con maravillosos proyectos de servicio amoroso y desinteresado que se están extendiendo rápidamente por todo el mundo, y Sri Lanka se ha convertido en beneficiaria en el momento en que más lo necesitaba.

En realidad, el drama divino comenzó en los años ochenta, durante la guerra civil. Angustiado por la difícil situación de las viudas y los niños de la guerra, el difunto Sri K Tharmaratnam de Sri Lanka, ex funcionario de la ONU, con la ayuda de la iglesia católica local, donó tierras y construyó 50 casas en Kirankulam, Batticaloa, en la costa este, para las desventuradas mujeres y niños. Pero antes de que pudiera entregar las casas, falleció. Los afligidos beneficiarios llamaron al asentamiento “Dharmapuram” en su memoria; y su hijo T Sutharshanom, un devoto Sai radicado en Singapur, continuó el noble trabajo lo mejor que pudo.

Cuando Sutharshanom escuchó que Baba, después de dejar el plano físico, había regresado en la manifestacion sutil y estaba actuando a través de su alumno, Sri Madhusudan, no perdió tiempo en llegar a Baba y donarle la propiedad familiar orando para que Bhagavan hiciera algo por las viudas abandonadas por causa de la guerra que ascendían a más de 30.000 en Batticoloa. Baba aceptó 50 acres y se fundó un pequeño centro de servicio, la Fundación Sri Sathya Sai Karunanilayam, que hoy forma parte de la Federación Global Sai de Fundaciones (SGFF) de la Misión Humanitaria Global Sri Madhusudan Sai, con la trabajadora social Sra. Penny Jayawardhane liderando las actividades.

Para empezar, se impulsó el alivio de la pobreza iniciando la formación profesional para las mujeres. Los estudiantes de la escuela primaria de Dharmapuram también recibieron un desayuno diario; y en todo Batticaloa, desde septiembre de 2015, se han entregado plátanos y leche a los estudiantes de primaria para complementar el desayuno proporcionado por el gobierno. En 2017, surgió en Batticaloa el Centro Médico Sri Sathya Sai Karunalayam, que ofrece asistencia a través de servicios de atención médica gratuitos. Era una clínica única donde todos los pacientes, después de consultar y obtener medicamentos, regresaban a casa tras recibir una comida suntuosa; ¡todo proporcionado de manera gratuita! Los desconsolados, los enfermos y fatigados ​​volvian llenos de amor, con esperanza en sus corazones.

Esta cita de Año Nuevo con Sri Lanka fue mantenida inicialmente por Baba en lo sutil, y luego continuada por Sadguru Sri Madhusudan Sai, quien, como Baba, es una encarnación del amor puro y desinteresado. Este amor divino ha atraído cada vez a más personas a la misión. Con el apoyo del Anugraham Trust del Reino Unido, buenos samaritanos de Australia, Singapur y otras partes del mundo comenzaron los trabajos para ampliar el centro médico hasta convertirlo en un hospital de pleno derecho. La joven Fundación tuvo que afrontar tiempos difíciles con una pandemia y un colapso económico total poco después. Pero cuando las cosas se vuelven difíciles, los fuertes se ponen en marcha. Cuando la pandemia paralizó el trabajo, el equipo se dedicó a suministrar almuerzos y medicinas a todos los necesitados de la zona; y aun a pesar de la crisis económica la construcción continuó tenazmente.

Cuando la crisis económica azotó a la nación isleña, inspirados por lo divino a acudir al rescate de los trabajadores de las plantaciones que de otro modo afrontarían un futuro incierto, generosamente empresarios de Australia y Singapur, a pesar de las advertencias de duros asesores empresariales, compraron las afamadas plantaciones de té de Hatton que estaban descuidadas. La bondad atrae la gracia; y asi con el tiempo lograron cambiar las cosas. Hoy, Hatton ha vuelto a su antigua gloria y la nueva dispensación no sólo ha mejorado las vidas de los trabajadores de las plantaciones, sino que también apoya la atención médica gratuita que se está implementando en Batticaloa. En un mundo de comercio despiadado, Hatton Plantations PLC de Sri Lanka, parte del grupo de empresas G & G de Singapur, se destaca como una empresa humana que trabaja por el bien común de todos.
Aunque Sri Lanka tiene un sistema de salud universal sólido y ejemplar, la gran cantidad de niños con enfermedades cardíacas congénitas ha abrumado los servicios gubernamentales. Las cirugías cardíacas en hospitales privados eran simplemente inasequibles para los pobres; y el hospital gubernamental Lady Ridgeway apenas pudo ponerlos en la lista de espera porque estaban abrumados por las demandas. Entonces entro en escena la cadena de hospitales Sri Sathya Sai Sanjeevani, fundada por Sadguru Sri Madhusudan Sai; hoy en día estos hospitales sin sección de facturación ofrecen servicios de atención cardíaca infantil a nivel mundial, sin discriminación alguna. Como la cirugía oportuna era esencial para que estos niños sobrevivieran, el equipo comenzó una carrera contra el tiempo para ampliar el centro médico y construir un ala de atención cardíaca pediátrica, similar a la cadena Sathya Sai Sanjeevani, por el bien de los niños. La principal prioridad fue facilitar cirugías e intervenciones que salvaran vidas a los niños en lista de espera, para quienes se estaba acabando el tiempo.

Con el apoyo del Hospital Lady Ridgeway (LRH) de Colombo y de la Universidad Oriental ubicada en las cercanías, en un esfuerzo absolutamente inspirado, a pesar de la pandemia y la crisis económica se completó la primera fase del Hospital Sri Sathya Sai Sanjeevani de Sri Lanka que consta de un quirófano cardíaco pediátrico de última generación, una UCI (unidad de cuidado intensivo) y 28 camas cardíacas pediátricas exclusivas en Kirankulam, que inauguradose el 9 de Agosto de 2022. Aravinda da Silva, quien condujo la victoria de Sri Lanka en el cricket en la Copa del Mundo de 1996, hizo los honores. Buenos samaritanos de todo el mundo, liderados por el líder social y espiritual Sadguru Sri Madhusudan Sai de la India, los fideicomisarios de la Fundación, la Sra. Penny Jayawardhane y Deepal Wickramasinghe, el Dr. C Sreenivas, que dirige la cadena global Sanjeevani, académicos de la Universidad Oriental de Sri Lanka, representantes de las Fuerzas Armadas y del Gobierno nacional y el Cónsul General del Alto Comisionado de la India estuvieron presentes en la inauguracion. El Presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, envió el más sincero agradecimiento de su gobierno a Sadguru, líder de la comunidad internacional que encabeza la misión.

Dirigido por el Dr. Ragini Pandey, el equipo Sanjeevani de Raipur venido de lndia comenzó brindando a seis niños una nueva vida con cirugías cardíacas gratuitas que les salvaron la vida. En un gesto conmovedor, los agradecidos padres de los niños operados plantaron cada uno un árbol en los terrenos del hospital para conmemorar este Regalo de Vida. Posteriormente, dos niños que estaban demasiado enfermos para ser aptos para la cirugía fueron trasladados en avión al hospital Sanjeevani de Raipur, donde se sometieron con éxito a una cirugía cardíaca, todo sin costo alguno. Era el décimo aniversario de la cadena global de hospitales Sri Sathya Sai Sanjeevani; y en el verdadero espíritu de Vasudhaiva Kutumbakam, los agradecidos padres de Sri Lanka plantaron un retoño, ¡esta vez en los terrenos de Sanjeevani de Raipur, India!
El 1 de junio de 2023 fue un momento decisivo para Sanjeevani de Sri Lanka; pues el hospital recibió la mejor máquina de laboratorio de cateterismo Philips Azurion 7M12, de su tipo. Esta máquina puede ser utilizada tanto en niños como en adultos. Además, los médicos del Hospital Universitario de Batticaloa se presentaron con espíritu de colaboración y, bajo su cuidado, comenzaron en el hospital Sanjeevani (Sri Lanka) intervenciones regulares con cateterismo dos veces por semana para corregir problemas cardíacos tanto en adultos como en niños.

Para resumir, en menos de un año, ¡más de 450 pacientes han recibido el regalo de la vida a través del pequeño hospital! Sadguru Sri Madhusudan Sai voló a Sri Lanka el día de Año Nuevo, como había prometido; y esta vez estuvo acompañado, no sólo por los devotos sino tambien por el segundo grupo de estudiantes de posgrado de la Universidad Sri Sathya Sai para la Excelencia Humana, todos los cuales están dedicados a servir a la sociedad a través de la misión humanitaria global de Sadguru. Lo que es aún más conmovedor es que también trajo con el a los padres de los niños, muchos de los cuales se subían a un avión y viajaban fuera de la India por primera vez.

En un Satsang de Año Nuevo en la residencia de los devotos, los Samarawikramas, Sadguru afirmó que tanto la India como Sri Lanka estaban protegidas hasta el día de hoy por su fuerte historia espiritual y su herencia divina. Al día siguiente junto a su comitiva se dirigieron a Batticaloa para saludar y felicitar al equipo de Sanjeevani de Sri Lanka por alcanzar el logro de 450 intervenciones de cateterismo. Los médicos, los funcionarios de la Fundación, el vicerrector y el cuerpo docente de la Universidad Oriental y otros se reunieron para celebrar la ocasión. Sadguru, en su mensaje de Año Nuevo, instó a todos los presentes a “hacer un mayor bien, a más personas, de más maneras”.

Siempre dispuesto a aprovechar cada oportunidad para reconocer y promover el servicio amoroso, la siguiente escala de Sri Madhusudan Sai fue Hatton. Comprometido como está con la educación de las niñas, prometió a las jóvenes hijas de los trabajadores de las plantaciones, que se estaban preparando para ser supervisoras, que, en colaboración con la Universidad Oriental comenzaría cursos en los que podrían inscribirse. Todos los trabajadores y los aldeanos locales estaban encantados cuando hizo un tiempo especial para conocerlos y bendecirlos.

El Hospital Sri Sathya Sai Sanjeevani de Sri Lanka se convertirá con el tiempo en un hospital multiespecializado con 75 camas. Mientras tanto, Sadguru le dio al entusiasta equipo un objetivo: completar 2000 intervenciones de cateterismo que salven vidas para julio de 2024. Como siempre dice, “La recompensa por el buen trabajo es ¡más buen trabajo”!

Así se celebró otro Año Nuevo feliz y lleno de esperanza para la isla esmeralda.

Fuente: Articulo escrito por la Dra. Hiramalini Seshadri, publicado el 10/1/2024.