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LA RELACIÓN ENTRE UNA ROCA Y UNO MISMO
(Artículo de Sadguru Sai publicado en el diario “Top Story” de India, el 11 de marzo de 2024)
El Señor Krishna dice, en el Bhagavad Gita: “Tú eres el alma libre, el Uno Mismo. Las dualidades de correcto e incorrecto, bueno y malo, feliz y triste, nada de eso eres tú. Todo eso está solo en tu mente”. ¿Cómo se puede acceder al Uno Mismo? Puede ser de ayuda el concepto de drg-drisya-viveka, que distingue al observador de lo observado, capa por capa, llegando al verdadero observador. El mundo exterior es observado por los ojos, los ojos son observados por la mente, la mente es observada por el Uno Mismo o Atman (el observador). ¿Quién observa al Atman? Nadie. El Atman es el testigo, el observador de todo lo observado. Es el núcleo, que está revestido del buddhi (el intelecto), la mente y los sentidos. En consecuencia, cuando el cuerpo y la mente experimentan lo bueno y lo malo, el Atman en tu interior no es tocado.
¿Cuál es la naturaleza del Atman? Vete hacia dentro, cierra la mente, y verás un estado de quietud y silencio, donde no hay pensamientos, ideas ni deseos. Este es el Atman o Uno Mismo, siempre estable e inafectado, caracterizado por un silencio como el que hay en el interior de una roca, aunque libre de inercia y somnolencia. Es un silencio consciente, siempre alerta y quieto.
Los hombres de sabiduría se arraigan en este silencio como el de una roca, aunque exteriormente realicen actividades. Están siempre serenos, pase lo que pase a su alrededor. Esta sabiduría lo mantiene a uno libre de los apegos del mundo. Así como una hoja de loto permanece inafectada por el agua en la que existe, una persona sabia permanece inafectada por el mundo en el que vive.
Experimenta el silencio del interior de una roca, y conéctate con el silencio de Ti Mismo.
