“¡Dios es como un halcón! Una vez que atrapa a su presa, ¡nunca la abandonará!” – por Sri Madhusudan Naidu

“¡Dios es como un halcón! Una vez que atrapa a su presa, ¡nunca la abandonará!”

Todos hemos dicho ‘Sí’ a Swami en algún momento. “¡Swami! ¡Sí, te pertenezco! Soy tuyo”. Y luego Él se hace cargo. “¡Oh! ¿Tú eres mío? ¡Entonces tienes que ser como Yo! Permíteme sacar todo lo que no soy Yo en ti”. Y luego el dolor comienza. Oh, no hoy, puede ser mañana. Entonces tratas de escapar de Su agarre.

Pero San Francisco de Asís también ha dicho otra cosa. “¡Dios es como un halcón! Una vez que atrape a su presa, ¡nunca la abandonará!” Por lo tanto, espero que Su control sobre nosotros no se relaje. Porque definitivamente nos soltaremos, así su apretón sobre nosotros debería ser firme. Incluso si protestamos, lloramos y resistimos, Él no debería dejarnos. Él debería continuar teniéndonos en sus garras y asegurar que lleguemos a nuestro destino, donde sea que nos lleve.

Esta es la historia de cada buscador por lo que yo entiendo. Y la voluntad de dejar ir todo y dejar hacer sólo a Dios es la cualidad más importante si queremos estar cerca de Swami y realizarnos a nosotros mismos en Él y Su verdadero ser en nosotros. No nos permitamos más ser como esas tontas moscas que revolotean alrededor del vaso de jugo. Vayamos a zambullirnos directamente en el jugo y seamos uno con eso. Como el Ganges que fluye desinteresadamente, ansioso por fundirse en el océano y nada menos. Permitámonos también avanzar desinteresadamente en el camino sirviendo y beneficiando a muchos al mismo tiempo, marchando y fusionándonos en nuestro verdadero ser, que es lo que Dios es. Cuando Él está aquí trabajando incansablemente preparándonos para eso, animándonos, guiándonos, a veces incluso empujándonos hacia eso, no nos resistamos. Permitamos voluntaria y alegremente deshacernos de todo lo que no es Él en nosotros.

Déjanos tener nuestro primer vuelo en la extensión del cielo. Yo he tomado algunos vuelos. Swami me ha dado unas pocas veces una vislumbre de eso, el sabor de esa experiencia divina, el ser divino. Si tuviera la elección o una opción, hubiera preferido no volver. Le dije a Swami que no quería volver y quería estar en ese estado, es tan dichoso. Él dijo: “¡No, tienes trabajo que hacer! Mantendré la experiencia de la bienaventuranza del ser divino supremo como una joya preciosa en una caja para ti. Y guardaré la llave. Y cuando hayas terminado Mi trabajo en este mundo , y hayas hecho todo lo que quiero que hagas, entonces abriré la caja y te la devolveré. Así que, es tu propiedad bajo mi custodia”.

Por lo tanto, estoy deseando terminar mis tareas lo antes posible y volver a esa experiencia porque ¡es incomparable! Todos los placeres, las atracciones simplemente se desvanecen. Es como el sol brillando y todas las pequeñas lámparas no significan nada frente al sol. Atmanubhava, la experiencia del Yo es tan maravillosa que realmente no quieres probar nada más. Soy afortunado de ver que Él cuidó que yo no le ganara resistiéndome. Él se encargó de vencerme y tomó cuidado de que no obstruyera su camino. Que no me convirtiera en un obstáculo en mi propio progreso. Me gustaría ver muchos más a mi alrededor, todos nosotros volando juntos como una bandada de pájaros en el cielo de ese Atman, que es para lo que estamos aquí. Nos liberaremos de todas nuestras jaulas ya sean de oro, plata o diamantes; no importa. No es a donde pertenecemos. Rindámonos, dejemos ir, ¡y dejemos hacer a Dios!

— Sri Madhusudan Naidu en ‘Tattva Sameeksha’ (4 de diciembre de 2017), Sathya Sai Grama, Muddenahalli

(‘Tattva Sameeksha’ es una sesión de Charlas las tardes del lunes por la noche por eminentes oradores a los residentes del Ashram de Sathya Sai Grama, Muddenahalli)