¿QUÉ PUEDO HACER POR TI SWAMI? – por Sri Madhusudan Naidu (I)

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¿QUÉ PUEDO HACER POR TI SWAMI?
 
por Sri Madhusudan Naidu (I)
Muddenahalli, 27/5/2019
 
“Lo único que Swami e Indulal Ji se preguntaron fue, “¿Qué puedo hacer por ti?” ¡De esto se trata toda la relación entre ellos! Es al revés con la mayoría de nosotros”
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Algo muy importante que se destaca en mi memoria de todas las cosas que sucedieron en los últimos meses es una relación muy hermosa que compartieron Indulal Shah y Swami. Lo he estado observando muy de cerca desde 2011, cuando nos encontramos con Indulal Ji por primera vez, entonces Swami decidió ir a Mumbai y hablar con él. Estaba muy feliz, no sólo porque Swami estaba allí. Para Indulal Ji, Swami siempre estuvo allí. Tenía una ecuación por completo diferente con Swami. No es que se haya impresionado de que Swami todavía estuviera por ahí y es por eso que estaba eufórico. ¡De ninguna manera! Lo primero que preguntó fue sobre las actividades de servicio que habíamos planeado hacer. Cuando le dije que estabamos tratando de abrir un hospital en Raipur, ¡eso llamó su atención! Luego le dije que intentabamos abrir una escuela en Gulbarga, ¡eso realmente atrapó su imaginación! Me preguntó en la primera reunión, ¿cómo eramos capaces de movilizar los recursos? ¿Cómo podíamos conseguir a la gente? Su única preocupación era esa. No estaba interesado en saber la edad de Swami que había aparecido (en la forma sutil); si Swami llevaba una túnica amarilla o naranja o blanca, cómo lucia su cabello … Él no estaba involucrado con eso. Estas fueron las preguntas más frecuentes cuando hablé de Swami. Me preguntó cómo estábamos planeando dirigir este hospital y qué nos habia dicho Swami. Su preocupación era sólo el servicio. Esto se debe a que fue el soldado de infantería de Swami en todo momento, desde que lo conoció en 1965. La única preocupación que tenía era lo que podía hacer por Swami, hasta el final de su vida.
 
Bhagavan lo había llamado para una entrevista uno o dos meses antes de su fallecimiento. Les pidió a su hija y yerno que le preguntaran a Swami qué podía hacer por Él. ¡Qué hermoso es ese pensamiento! Tenía mas de 99 años, casi tocando los 100. No podía poner la comida en su boca, no podía voltearse en la cama y, sin embargo, él preguntaba a Swami por esto solamente. “¡Qué más quiere Swami que hagamos por Él!”
 
Cuando Indulal Ji se mudó a Muddenahalli hace casi tres años, ¡Swami le dijo que viviría hasta los 100 años! ¡A veces, la situación era tan mala para su salud, ¡que no parecía que pudiera alcanzar los 100 años! Pero Swami dijo que serían 100 años y asi fue. Y el mayor milagro de amor que ocurrió fue en abril de 2019. De repente se enfermó y desde ese día en adelante, dejó de comer. Era muy difícil alimentarlo. Sucede. Los ancianos pierden interés en comer; pierden interés con la vida regular pero estan felices y serenos dentro de sí mismos. Los niños se preocuparon. Le rezaron a Swami porque no estuviera comiendo. Swami dijo bellamente que había entrado en un estado yóguico. Le envió botellas de “Ensure” (un complejo vitamínico) por amor, para que al menos bebiera eso ya que antes le gustaba. ¿Y qué sabor? Swami se aseguró de que fuera fresa o vainilla, lo que él eligiera. ¡Tanto cuidado por Indulal Ji!
 
Su hija y su yerno hicieron todo lo posible, pero sin poder lograrlo. Cuando Swami se iba de viaje a Fiji y Australia, les preocupaba que Swami volviera a ver a Indulal Ji. Darshana didi (la hija de Indulal) pidió una bendición, “¡Swami! Pase lo que pase; asegúrate de que no deje este cuerpo en Tu ausencia de Muddenahalli. Esto no debería suceder cuando estés recorriendo el mundo. Cuando ocurra, deberías estar a su lado”. Swami dijo: “Te lo aseguro. ¡Te lo aseguro!” Cada día era una conjetura. Si se había despertado a la mañana siguiente, nos sentiamos aliviados. Swami fue a Fiji y Australia, hizo lo que Él quería hacer y regresó.
 
En abril de 2019, Swami le había dicho a la hija de Indulal Ji que el 6 de mayo iba a Mumbai. Y el último trabajo que tenia para Indulal Ji era inaugurar el teatro de operaciones en el Centro Sri Sathya Sai Sanjeevani para el Cuidado del Corazón Infantil y Capacitación en Habilidades Cardíacas, Kharghar, Navi Mumbai. ¿Por qué? ¡Porque era su deseo! En algún momento, había venido con un plan completo de construir un hospital en Mumbai para Swami. Pero en ese entonces, Swami había pospuesto el plan, por cualquier razón. Ahora, Swami quería que la primera operación se llevara a cabo después de que Indulal Ji inaugurara el teatro de operaciones. ¡Pensamos que era una idea maravillosa! Pero mirando su condición, nos preguntábamos si él incluso podría viajar. Bhagavan dijo de no preocuparse y que viajaría y regresaría felizmente. Reservó un pequeño avión alquilado. Indulal Ji fue y regresó feliz. Ahora Darshana Ji estaba nuevamente preocupada. Swami había dicho que este era su último trabajo. Entonces, ¿va a partir ahora? Pero la otra promesa es que no se iria en la ausencia de Swami de Muddenahalli. Esa era la otra oración. Y miren el momento. ¡Swami le dijo a Darshana Ji en el avión cuando regresaba de Mumbai de cuidar a su padre mientras Él iba a Kodaikanal y regresaba, y que luego tomaría a su padre! ¿Quién puede declarar esto? En el mejor de los casos, los médicos pueden predecir la hora en que nacerá un bebé. Pero, ¿quién puede decir cuándo una persona va a morir?
 
Swami fue a Kodai y regresó el 16 de mayo. Indulal Ji lo esperó. ¡El 18 de mayo, ya no estaba! Swami luego dijo que había ido a la casa de Indulal Ji y le dijo, “Este es Brahmamuhurtha (las primeras horas auspiciosas de la mañana) y hoy es Buda Poornima. ¡Partamos!” Swami eligió un momento, un lugar y una fecha para que él se fuera porque lo único que se preguntaban el uno al otro era, ‘¿Qué puedo hacer por ti?’ ¡De esto se trata toda la relación entre ellos! Es lo opuesto con la mayoría de nosotros.
 
En Kodaikanal, un niño de sexto grado del campus de Karwar, hablando en Kannada, cuando tuvo la oportunidad de disertar, citó al presidente estadounidense John F. Kennedy, “No preguntes qué puede hacer tu país por ti; pregunta qué puedes hacer tu por tu país”. Y luego el niño dijo: “No preguntemos qué puede hacer Swami por nosotros, en lugar de eso, preguntemos qué podemos hacer por Swami”. Y Swami estaba tan impresionado con este pequeño niño. No fue un discurso preparado. Fue espontáneo, desde el corazón, fue real. Y eso tocó a cada persona reunida allí.
 
Indulal Ji fue otra persona que sólo se hacia esta pregunta. No pedía por sus dolores y problemas, su vejez, sus dificultades. Estos son los devotos que harán que esta misión se realice ahora, aquí y a través de ellos. Otros no pueden. Cuando Swami dice que ‘dependo de ustedes’ . Ellos son la gente de las que Él depende; quiénes harán la transición de preguntar ‘qué es lo que puedes hacer por mi Swami’, a ‘qué puedo hacer por Ti Swami’. Eso es lo único que quieren saber. El resto de las cosas, Él las conoce de alguna manera y las cuidará. Cuando nos ha dado otro día, otras 24 horas, ¡deberiamos hacer algo por Él! Y hagámoslo como Él quiere y no como nosotros queremos. Ese es el tipo de personas que son los motores de la misión de Swami. Esta tribu está aumentando.
 
– Sri Madhusudan en ‘Tattva Sameeksha’ (27 de mayo de 2019), Sathya Sai Grama, Muddenahalli
 
(‘Tattva Sameeksha’ es una sesión de Charla de eminentes oradores a los residentes del Ashram de Sathya Sai Grama en Muddenahalli)
 
Fuente: Sri Sathya Sai Vrinda