Sadguru Sri Madhusudan Sai promueve la unidad global y la asistencia sanitaria en Clarksdale: Reflexionando sobre cuatro años de impactante servicio – Por Brenda Dorsey & Hiramalini Seshadri

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Sadguru Sri Madhusudan Sai promueve la unidad global y la asistencia sanitaria en Clarksdale: Reflexionando sobre cuatro años de impactante servicio

Por Brenda Dorsey & Hiramalini Seshadri

“¿Quiénes somos? Somos una familia mundial
¿Qué hacemos? Nos servimos unos a otros
¿Cómo lo hacemos? Con amor puro incondicional
¿Cuándo lo hacemos? Todo el tiempo
¿Dónde lo hacemos? Aquí mismo, en Clarksdale”.

Así se dirigía Sri Madhusudan Sai a la comunidad de Clarksdale, en la región del delta de Mississippi, el estado más pobre de los Estados Unidos, el lunes 6 de noviembre de 2023. El popular centro médico ambulatorio Sathya Sai Sanjeevani que funcionaba en las instalaciones de una empresa de tecnología de la información, People Shores, en Clarksdale, se mudaba ahora a un lugar más espacioso en el bloque de oficinas del Centro Médico Regional del Noroeste de Mississippi, en la misma localidad.

Para empezar, se seguirá ofreciendo atención médica general y pediátrica de calidad con generosas dosis de afecto, totalmente gratuita, tanto a los pacientes sin seguro como a los asegurados que necesiten atención médica.También está previsto que comience la atención ambulatoria especializada, ya que muchos médicos se han ofrecido como voluntarios para prestar sus servicios gratuitamente en el Centro.

Sadguru inauguró el Centro Médico gratuito en las instalaciones de People Shores IT hace cuatro años, al ver la acuciante necesidad de asistencia sanitaria entre la población, en gran parte marginada, de esa zona. Sadguru cree en el antiguo aforismo indio VASUDHAIVA KUTUMBAKAM: todo el mundo es una familia; y cree que el derecho a una nutrición óptima, a una atención sanitaria de calidad y a una educación adecuada son “derechos de nacimiento” de todos los seres humanos del planeta.Y con este fin, en el campo de la nutrición, la atención sanitaria y la educación, él y sus seguidores han realizado una labor asombrosa.

En el ámbito de la sanidad, han surgido hospitales y centros médicos en todo el mundo, en Fiji, en el Pacífico Sur, Malasia, Sri Lanka, India, Nigeria, etc. Este centro médico de Clarksdale, en Mississippi, el estado más pobre de Estados Unidos, es un paso más en esa dirección. En resumen, la misión de Sadguru y sus seguidores es hacer lo que no está hecho, servir a los que no estan siendo atendidos y llegar a los postergados.

Esta misión comenzó en 2011 después de que el Maestro de Sadguru, Sri Sathya Sai Baba, abandonara el mundo físico. Inspirado e impulsado interiormente por Baba, Sadguru, que entonces no era más que un joven de unos treinta años, sin más recursos que una fe total en las palabras de su Guru, se sumergió en esta gigantesca tarea de servir desinteresadamente a los pobres y necesitados. El cosmos conspira para que cualquier acto desinteresado tenga éxito, y la última década ha dado testimonio de ello.

Bajo el liderazgo de Sri Madhusudan Sai, hoy contamos con cinco hospitales pediátricos de cardiología y cinco hospitales materno-infantiles en la India, además de un programa de asistencia sanitaria sobre ruedas en los estados orientales del país, así como una vibrante iniciativa de atención prenatal. Más de 25.000 niños han recuperado la esperanza de vida gracias a cirugías e intervenciones cardiacas a tiempo. En el extranjero, se han establecido un hospital de atención cardiaca pediátrica en Fiji, un centro de diálisis en Malasia, un centro de atención cardiaca pediátrica y multiespecialidad en Sri Lanka, dos hospitales generales en Nigeria y un centro médico en Clarksdale, Mississippi. Y lo que es más importante, TODOS LOS SERVICIOS de estos centros son completamente gratuitos para los beneficiarios. La última novedad ha sido la creación de una facultad de medicina rural que ofrece educación médica a los estudiantes sin costo alguno.

Gracias a la insistencia de Sadguru, People Shores, una empresa de tecnología de la información, se estableció en Clarksdale, una zona socioeconómicamente atrasada, como empresa benefactora que no sólo formaba a los jóvenes afroamericanos de la zona en tecnología de software, sino que también les conseguía trabajo, lo que permitió a muchas familias pasar de la pobreza a la prosperidad. El espacio gratuito que proporcionó People Shores fue el lugar donde comenzó el Centro Médico Sathya Sai Sajeevani, hace cuatro años.
Al principio, los pacientes se mostraban reacios a acudir, porque, como Isaac Tigrett, hijo de la tierra y fundador de la emblemática cadena Hard Rock Cafe, declaró con franqueza: “¿Quién ha oído hablar de atención médica gratuita de calidad en Estados Unidos? Además, las doctoras de Sanjeevani, de origen indio y vestidas con saris, debían de resultar bastante extrañas a la gente del lugar”. Pero las doctoras no eran de las que se rinden, persistieron y, con amor en el corazón y sonrisas de bienvenida, mantuvieron abiertas las puertas de la clínica. Una de ellas, de hecho, conducía nueve horas cada semana para hacer este trabajo gratuito; el trabajo de Dios.

Los pacientes empezaron a llegar uno a uno y, a medida que se corría la voz sobre la atención competente y compasiva que se ofrecía gratuitamente, cada vez acudía más gente. Cuando creció el número de pacientes, el centro médico puso en marcha un servicio gratuito de movilidad, ya que muchos carecían de medios de transporte. Con el aumento del número de pacientes, el centro médico necesitaba más espacio. El Centro Médico Regional del Noroeste de Mississippi estuvo a la altura de las circunstancias y generosamente cedió espacio de oficinas a los servicios ambulatorios de Sanjeevani, que estaban en expansión.

Tras el corte formal de la cinta roja y un paseo por la clínica, se celebró un acto público al aire libre en el que estuvo presente la flor y nata de Clarksdale. Entre ellos, los responsables de la Fundación Voluntad Divina, bajo cuyos auspicios funciona la clínica Sanjeevani, así como el Presidente del Consejo de Administración del Centro Médico Regional del Noroeste de Mississippi y el representante del Departamento de Sanidad del estado. El acto estuvo marcado por la participación de la comunidad, la bonhomía y la buena voluntad.

El alcalde de Clarksdale pronunció un emotivo discurso lleno de gratitud y se despidió con un “NAMASTE”. Los líderes de la comunidad local, el pastor, los representantes que gestionan el North West Hospital, médicos, enfermeras, pacientes, lugareños que trabajan en People Shores y su fundador Murali Vullaganti, Jon Levingston, que había facilitado la llegada de People Shores a Clarksdale, el séquito de Sadguru y sus devotos, y el propio Sadguru, completaron el cuadro.

Para Isaac Tigrett, afroamericano de corazón por el inolvidable amor con que le habían criado sus niñeras afroamericanas, fue un momento especial. Hacía más de tres décadas que había vendido su cadena de Hard Rock Café y donado todo lo recaudado para ayudar a su Maestro, Sathya Sai Baba, a crear un hospital de superespecialidades – ese gran templo de curación sin mostrador de facturación – que sigue en pie hoy en día, habiendo atendido a millones de personas en el rústico pueblo de Puttaparthi, en el sur de India. Parecía que ese buen karma estaba regresando, ¡cerrando el círculo! Esa misma bondad estaba volviendo a casa, a su querido estado, para ayudar a las familias que tanto ama, y el discípulo de Su Maestro, Sri Madhusudan Sai, estaba liderando el camino.

Bren New Media entrevistó con franqueza a los lugareños que habían acudido. Jeanie Bradford, una anciana, opinaba que era maravilloso tener un hospital que ofreciera cuidados de calidad, y además gratis. Chelsea Presley, directora ejecutiva del Banco de Seguros del Delta, opinó que era una gran idea porque, aunque Estados Unidos se considera un país rico, tiene su parte de desposeídos, que tienden a ser olvidados. En su opinión, es maravilloso que haya gente que se preocupe. El Dr. Jimi Adleye, cirujano general originario de Nigeria, que trabaja en la zona de Clarksdale desde hace 18 años, estaba encantado de saber que Sadguru había creado hospitales incluso en su querida Nigeria natal.

Sin duda, Dios sonreía, ya que la gente sencilla reunida bajo el cielo azul exclamaba “Amén” después de cada anuncio cargado de esperanza, sobre todas las instalaciones que el centro médico gratuito traería. En estos tiempos desgarrados por los problemas, en los que horribles guerras asolan a los países, noticias como ésta no pueden sino considerarse un milagro; un verdadero rayo de esperanza en las nubes que acosan a nuestro asediado planeta.
¡Ojalá ocurran muchos más Clarksdales!

Fuente: Por Brenda Dorsey de Bren New Media, EE.UU., y la Dra. Hiramalini Seshadri MD, India. Publicado el 7/11/2023